La plantilla del Santander aún no se ha recuperado de las consecuencias del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2019, en el que salieron del banco con elevadas presiones para que pareciera que eran «voluntarios» más de 3.000 trabajadores y trabajadoras, hecho que fue denunciado por Diario16 a través de los duros testimonios de los propios empleados y empleadas.

El banco, aprovechando la celebración de la Junta General de Accionistas, filtró a la prensa que iba a iniciar un nuevo proceso de despidos masivos y que sería de otras 3.000 personas. La comunicación a través de un medio económico provocó la reacción de los representantes de los trabajadores y demostró cómo se hacen las cosas en el Santander: a través del ordeno y mando y en base a los intereses de unos pocos. No obstante, el Santander se superó a sí mismo al anunciar que la nueva reestructuración de la plantilla será de 4.000 trabajadores y trabajadoras y el cierre de un 32% de las sucursales.

El sindicato CGT, a través de una circular interna a la que Diario16 ha tenido acceso, ha denunciado que este nuevo proceso de despidos colectivos responde a la estrategia del Santander de decir una cosa y hacer la contraria. Para demostrarlo ponen como ejemplo declaraciones de las y los principales directivos del Grupo. Según señala la circular, Rami Aboukhair, consejero delegado de Santander España, afirmó en una entrevista realizada durante el estado de alarma que el banco tenía un compromiso con España y con el empleo, que había que dar ejemplo y ayudar, generando confianza. Por todo ello, se había comprometido en no hacer ningún expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectase a la plantilla.

Ana Patricia Botín, por su parte, en la cumbre de la CEOE que una de las acciones más urgentes para que el país afrontara con éxito la recuperación era priorizar el mantenimiento y la creación de empleo, evitando, con políticas económico-sociales óptimas, la masiva y continua destrucción del mismo habida durante la anterior crisis financiera.

Sin embargo, tan sólo unos meses después las palabras se las llevó el viento y la responsabilidad que suponía el mantenimiento del empleo se ha transformado en la necesidad imperiosa de poner en la calle a 4.000 trabajadores y trabajadoras. A la tragedia que esto supone, hay que sumar la crueldad con la que el Santander suele aplicar estos procesos de despidos colectivos.

El sindicato CGT es muy claro al afirmar que «poco ha cambiado el escenario, a pesar de lo que ahora nos quieran hacer creer a través de sus medios de comunicación, salvo la decisión voluntaria empresarial de recortar 1.000 millones de euros de gasto. Recorte netamente de personal, ya que ilustres como Rafa ‘ONE’ Nadal o patronales como la Liga de Fútbol Profesional o la UEFA, entre otros, seguirán cobrando sus millonarios patrocinios sin merma alguna».

Según CGT este nuevo ERE no es más que una «inaceptable transferencia» del bolsillo de la plantilla y de la ciudadanía al bolsillo de los 900 grandes accionistas que acumulan entre ellos el 60% del Santander. Hay que recordar que el banco presidido por Ana Patricia Botín cuenta con más de 4 millones de accionistas. Tampoco se puede olvidar que entre esos grandes se encuentran grandes fondos de inversión, fondos buitre, gestores de cartera, bancos custodios y, en menor medida, la familia Botín. Alguno de estos accionistas principales es uno de los que aparece en los Papeles FinCEN, la investigación de una de las mayores redes de blanqueo de dinero negro del mundo.

Al final, la plantilla del Santander vuelve a pagar la gestión errática de los actuales gestores, una política que pone «el beneficio y el enriquecimiento de unos pocos por encima de las personas. Un beneficio que debiera de amoldarse, sin mayores traumas, a los tiempos que vivimos. No es razonable, ni aceptable, ni asumible el pedir siempre esfuerzos únicamente a la parte más débil», afirma la circular de CGT.

9 COMENTARIOS

  1. Pues la verdad, en la oficina con la que tengo relación, pues hice una hipoteca con Central Hispano y me la pasaron a Santander cuando lo absorbió, la relación es peor que mala. Primero me estafaron por internet, lo detecté inmediatamente y lo denuncié a la VISA del banco, que hizo caso omiso de mi llamada y dijo que cuando llegara el cargo protestara. Así lo hice, y con denuncia a la policía, fotos de la web, pantallazos y varios viajes a la sucursal, nada, jamás me devolvieron los 280 euros que me habían estafado en una web de ventas. Hace unas semanas pedí al director de mi sucursal que hiciera una pequeña gestión ponerme en contacto con la asesoría jurídica del banco para un asunto de la hipoteca. Grosero, maleducado y prepotente no solo no hizo caso, sino que echó balones fuera y me invitó a que hiciera yo la gestión directamente, cosa imposible, pues no hay indicación de a quién acudir, ni mails, ni teléfonos ni nada en las web del Santander. Así que en lo que se refiere a mi, pueden despedir a este tipejo y a los cientos como él que habrá en muchas sucursales de ese banco. Y no generalizo, seguro que hay buenísimas personas y estupendos profesionales repartidos por las sucursales de nuestra geografía. Por ellos si lo siento. Al resto deberían darles cursos de civismo, educación y trato con los que les damos de comer.

    • En primer lugar decirle que esa afirmación le retrata como persona (nadie debería desear algo así a otra persona) y en segundo lugar los empleados no tienen la culpa de la política de la empresa. Son simples trabajadores que se ganan el pan de cada día para poder alimentar a sus familias. Y cada día esta empresa se lo pone más difícil. Son menos empleados para una mayor cantidad de trabajo. Tienen que estar hacinados en oficinas que no tienen espacio suficiente, sin poder guardar distancias de seguridad. Presiones desmedidas para vender. Y por si fuera poco tienen que aguantar los malos modos de los clientes enfadados y las agresiones físicas (pocas pero las hay), así como esta clase de comentarios gratuitos y mal intencionados.

      • «comentarios gratuitos y mal intencionados»
        Te equivocas, son verdades como un puño, yo soy uno de los muchos que ha padecido las malas formas y actos delectivos del Satander

  2. Hola buenos tardes por decir algo esto es increíble este sistema se va a la mierda no hay noticia buena solo ladrones por todos lados nos hacen ser malas personas y tener que desear el mal ajeno yo no tengo otra alternativa y tengo que desear lo peor para quién me engañó .Solo que se haga justicia y que esta gente reciba un castigo si sabían lo que estaban haciendo.

  3. Es el claro ejemplo de cómo prima el ansia viva por encima de la gente. Es verdad que tendrán menos trabajo, pero nunca podrá decir el banco que está teniendo perdidas, porque está mala época precisamente les está viniendo bien y tendrán más ganancias que nunca.

  4. A ver si los empleados de los bancos se dan cuenta que son currantes pobres y no forman parte de los liberales que los explotan.
    Que luego votamos al capitalismo que permite esto.

    Que sois pobres, asimismo y dejad de defender a botín y Ortega.

  5. Créanme muchos de los afectados que seguramente estaréis o habréis sufrido coacciones, amenazas, malas formas y hasta la injusticia de ver como los méritos de tu trabajo o producción se lo imputa algún director de turno como tuve yo. Para esos que habréis o estaréis sufriendo actos injustos e inclusive acoso laboral y persecución como sufrí yo. Las oportunidades y el éxito vendrán o vienen cuando estas fuera de una empresa que sólo protege actos delictivos y delincuentes organizados. La empresa permite estas prácticas por tanto el éxito, la paz y la conciliación familiar no la conseguiréis allí. Su política es pisar al más débil, explotarlo y luego con amenazas y coacciones buscar el hostinamiento para conseguir bajas voluntarias y en otros casos te montan un númerito de ciencia ficción que ya no le creen en los juzgados por tantas demandas interpuestas y obviamente perdidas. Busquen el éxito en otro lado allí sólo pueden quedar los misóginos, acosadores, directores de turno que muchos no trabajan pero si se llevan el mérito del trabajo de los empleados. Eso merece tener la sra. Ana Botín a su lado, directivos enfermos de poder! hasta que un día el acoso lo sufra ella.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre