Cuando se ponen a la venta las entradas para grandes acontecimientos deportivos, conciertos o estrenos de cine de producciones como Star Wars, las páginas web que comercializan las entradas suelen caerse por el gran número de peticiones simultáneas que se producen.

Este proceso se produce también cuando Banco Santander abre el periodo de adscripción voluntaria a sus procedimientos de despidos colectivos. Los trabajadores y trabajadoras acuden como si no hubiera un mañana a apuntarse a la lista de quienes se quieren ir de la entidad y, como es de suponer, el número de solicitudes es tan elevado que el servidor se cae, tal y como han confirmado varios empleados y empleadas a Diario16.

Salir del Santander y empezar una nueva vida laboral en otro sitio se convierte en una necesidad vital para estos empleados y empleadas que, incluso, los lleva a levantarse a las 4 de la mañana para acceder al sistema informático cuando se supone que nadie va a acceder y les será, en teoría, más sencillo poder apuntarse voluntariamente al ERE.

El Santander debería analizar este comportamiento de su plantilla y no presumir tanto de ser una de las mejores empresas para trabajar cuando, en realidad, las condiciones laborales a las que somete a sus empleadas y empleados convierten a la entidad cántabra en un verdadero infierno.

Esto no es algo que sólo denuncien los trabajadores y trabajadoras, sino que hay sentencias en las que la Justicia ha condenado al Santander por mobbing, acoso laboral y moral. Por un lado, la Sala de lo Social del Tribunal Supremo condenó a la entidad presidida por Ana Patricia Botín al pago de 150.000 euros como indemnización que «ha de restablecer al actor [por el trabajador] en la integridad de su derecho y en la reparación de las consecuencias ligadas a la vulneración de sus derechos fundamentales, así como que la indemnización debe contener tanto el daño moral como los daños y perjuicios adicionales sufridos».

Por otro lado, lo que están sufriendo las mujeres trabajadoras del Santander no se corresponde con el autoproclamado feminismo de Ana Patricia Botín, quien no dudó en reconocer públicamente que ella es feminista porque es bueno para el negocio. Los testimonios de las empleadas del Santander recogidos por Diario16 son la mejor muestra de ello. «En plenas Navidades y tras casi doce años en Popular, me despidieron por ser mujer y ser madre a la vez. Por decir NO a prolongar ilegalmente mi jornada, por no doblegarme y por no aceptar amenazas. Di los mejores años de mi vida al Popular, trabajé lo inimaginable, pero cuando tuve que conciliar mi vida familiar con la laboral se me cerró la opción de seguir creciendo en la empresa. A mí no me relegaron de subdirectora a cajera, aunque me dijeron que lo harían, no, a mí me despidieron de forma improcedente y totalmente asumida, indemnización y a la calle de forma humillante. Fdo: Una madre que quemó sus trajes y ahora es feliz en vaqueros y bambas», reconoció a Diario16 una trabajadora en el ERE anterior y, como se está pudiendo comprobar, la situación de la plantilla no ha cambiado, más bien ha empeorado.

La presidenta y el Consejo de Administración del Santander deberían reflexionar sobre el hecho de que salir del banco suponga un alivio físico, psíquico y laboral para sus trabajadores. «Me fui sin que me despidieran, porque encontré algo mucho mejor. Banco Santander es la peor empresa de España para trabajar. Sinceramente la calidad de trabajo y de vida que tengo ahora dista en años luz de mis años en esta empresa de vendedores, sin conocimientos y sin horarios. Para los que se quedaron mis condolencias, sigan regalando las horas de su vida, de su deporte, de sus hijos, de su pareja, de su formación, de su ocio, de su familia, de su tiempo libre. Son ustedes la viva imagen de los empleados low cost», confesó a Diario16 una exempleada.

La realidad es que los empleados y empleadas del Santander desarrollan su actividad en un ambiente que puede ser calificado como tóxico. Algo en lo que coinciden todas las fuerzas sindicales que, de un modo u otro, representan a la plantilla, es que las políticas de objetivos y de retribuciones variables provocan desmotivación en la plantilla cuando, teóricamente, en una organización responsable con sus trabajadores esos objetivos y las recompensas por superarlos deben actuar como acicate para alcanzar unos mejores resultados.

El sistema de «objetivación unilateral implantado por la empresa y, más aún si cabe, ha sido contraria a que, el sistema de objetivación impuesto por ésta, se vincule directamente con la evaluación de desempeño que repercute directamente en la carrera profesional de la plantilla, y siempre hemos solicitado la intervención de la parte social y la negociación de los objetivos y de este sistema de retribución variable, pero al banco nunca le ha interesado entrar en esta dinámica», afirmaba una circular sindical.

Banco Santander ya ha demostrado con sus comportamientos hacia su plantilla que es una empresa que no sabe reconocer el esfuerzo de sus trabajadores y que usa como único incentivo el miedo y la amenaza constante. En consecuencia, no merece la confianza de estos.

El sistema de consecución de objetivos del Santander repercute directamente en la evaluación de cada uno de los empleados, lo que provoca el colapso de la plantilla. El modelo de objetivación a través de medias ponderadas es maquiavélico, sobre todo si se tienen en cuenta los trimestres de confinamiento, parámetros más elevados que en la época pre Covid, y directamente vinculados a una evaluación que influirá notablemente en decisiones posteriores sobre la estabilidad laboral de la plantilla que vive con miedo al nuevo ERE.

En el mes de mayo de 2020, se denunció que mandos intermedios tóxicos incumplieron el programa que fijaba la discontinuación de los de Objetivos para el 2º trimestre cuando más de la mitad del territorio continuaba teletrabajando, confinados en casa y manteniendo la actividad esencial que el estado de alarma atribuyó al sector financiero. Este es el momento en el que algunos elementos del banco, los que se creen que en algún momento llegarán a ocupar un puesto en el Consejo por su política de maltrato constante a trabajadores y trabajadoras, consideraron adecuado para incumplir todo lo que el Santander anunció como gestos de banca responsable.

«Los mismos elementos tóxicos de siempre, quizás más aturdidos que los demás por el confinamiento, han decidido tomar la situación por su cuenta sacando  la  cara  más  despiadada de los hombres de látigo. Algunos han vuelto a su “anormalidad” primigenia. Este no es el camino y así no somos la banca responsable de la que tanto presumen sus máximos responsables en las videoconferencias. Lo que se está viviendo en la red comercial no tiene nada que ver con lo anunciado por el banco, olvida la situación de excepcionalidad que la pandemia de Covid19 está generando y agrava la salud de la plantilla con estas actitudes irresponsables», afirmaba una circular sindical interna.

Un trabajador, en la misma línea, denunció a Diario16 que, como siempre, «siguiendo los métodos empleados de forma constante por el banco sobre los empleados de la red de sucursales. Se nos está presionando por parte de los directores de zona de una manera brutal y con muy malos modos usando la estrategia del miedo y amenazas».

Y, mientras todo esto ocurre, Ana Patricia Botín montó una campaña de marketing personal acercándose a algunas sucursales a fotografiarse con sus empleados y empleadas tras la nevada en Madrid. Señora Botín, cuide a sus trabajadores y trabajadoras, controle a los miles de elementos tóxicos que impone el miedo a la plantilla y que, finalmente, provoca que cuando les abren una puerta para irse de allí, incluso en una situación de crisis laboral, se lancen a ella como un náufrago a un salvavidas. Reflexione, señora Botín, reflexione y piense más en sus empleados y empleada que en los beneficios que podrían obtener los grandes accionistas.  

20 COMENTARIOS

  1. Consejo: Iros de ahí en cuánto podáis.No desperdiciéis vuestras vidas.Los sampolterrones que se queden que saben moverse en ese hábitat de maltrato y mentira.

  2. Acoso, emenazas, coacciones, también violan las conversaciones privadas a través de terceros no respetan el secreto de las comunicaciones, revelan secretos, compran abogados, jueces. Esto son peores que la mafia. Lo triste de todo este asunto es que a la final involucran a tantas personas en estas prácticas ilícitas permitidas… que terminan muchos colaborando con el delito y siendo tan o más responsables que ellos. Si pueden irse NO LO DUDEN BUSQUEN EL ÉXITO FUERA DE ALLÍ.

    • Y que digan, lo que les ha pagado su banco ladrón, adonde vayan con su curriculum.
      Que se jodan, cuando han robado a los Propietarios del Banco Popular Español, estaban todos calladitos y tragando, en vez de apoyar a los accionistas del Banco Popular Español, arruinados.
      Que os amperen los sindicatos.

  3. Hola, la desgracia de este banco es que el banco lo hacen las personas. Y los mandos intermedios son el absoluto cáncer de esta empresa. La situación no es buena pero ellos nunca lo van a transmitir ya que se demostraría su mediocridad. Son esos mandos intermedios los que ejercen la presión para conseguir sus bonus. Eso es lo UNICO que se prima en esta entidad, y no los clientes ni los accionistas ni la entidad.
    Solo les deseo lo mismo que provocan, a ellos y a su familia, para que sepan lo que es sufrir por trabajar.
    Es falso que sea una gran empresa para trabajar, no lo es y se demuestra en cada ERE injustificado que sacan, en el que gran parte de la plantilla pide irse. Nunca se publican los datos ya que serían vergonzosos para la entidad y difícilmente justificables.
    Es el banco fachada, ni es un buen sitio trabajar, ni nos preocupamos por los clientes, ni por la entidad, ni es sencillo, ni por supuesto personal y nunca ha sido justo. Eso sí, vendemos la excelencia…y mucho humo.

  4. No puedo estar mas de acuerdo con el articulo y los comentarios, yo salí en el ere de 2019 » voluntariamente » estaba señalado , no se porque pero una vez que te señalan es mejor irte….6 años a 90km de casa cubriendo oficinas y con un perfil comercial realizando actividades administrativas…..pensé que este Ere seria diferente , no sé ….la verdad es que me apena por los amigos y compañeros que están dentro y desde fuera comprendo por mucha imagen que vende el Santander la realidad es que la acción esta por los suelos…..y fijaros como trató a los accionistas del Popular y como esta tratando a sus propios accionistas …..como a sus trabajadores .. clientes…cualquier escandalo aparece Banco Santander….cada dia la sombra de la quiebra por su pésima gestión esta mas cerca…..fuera del banco hace frio pero dentro hace mucho calor ….que cada uno reflexione…….

    • Si emplean prácticas delictivas como el acoso y persecución pero lo más grave aún… es que utilizan a terceros para violar tu esfera personal y conversaciones privadas que como lo se? Porque a mi me tocó ir desmintiendo a los espías que ponían en mi entorno laboral incluyendo algunos directores, compañeros y clientes. Es increíble como en sus actos delictivos involucran a tanta gente y otros se dejan involucrar. Así estuve yo desde el 2015 y sabiéndolo todo 🤷🏼‍♀️

  5. Y desear que los empleados del antiguo popular los cuales también son víctimas de engaños y también fueron estafados y ahora aún por encima explotados, acosados y amenazados deja muy claro la persona que usted es. Ellos son víctimas igual que los fueron muchos clientes que confiaron en banco popular

  6. Señor «escribió»: ¿es necesario marear al lector con tanto femenino y masculino se la vez? Soy incapaz de leer su artículo, maleante, con tanto » trabaja fría y trabajador», empleada y empleado»… Escribir en nuestro idioma no están difícil, hombre!

  7. Tremenda bobada de noticia: las condiciones del ERE son ACOJONANTES, tanto como para correr a apuntarse y vivir la vida mucho tiempo. Por eso corremos a apuntarnos, cruzo los dedos…

  8. Independientemente del fondo de la noticia, qué cansina la forma al hablar de trabajadores y trabajadoras, empleadas y empleados…
    ¿Por qué sólo escribes de los hombres de látigo y no de mujeres de látigo? ¿Por qué hablas de directores de zona y no de directoras? ¡Ah, que los malos sólo pueden ser hombres!
    Artículo malo, malo en su exposición. Se te ve el plumero…

  9. El artículo en cuestión, léete todo si lo aguantas, adolece de muchos cosas que no me gustan, y sin embargo dice cosas muy buenas. Pongo algunas: Repetir eso de trabajadores y trabajadoras, empleados y empleadas. A mi esa distinción de sexo en las palabras lo encuentro absurdo y repetitivo. El lenguaje lo que busca es la claridad y a ser posible la síntesis. ¿Te imaginas cualquier obra de arte de la literatura mundial que hablara así?
    Sin embargo hay una opinión de una ex-empleada (aquí si se distingue por ser personal) da en el clavo y dice: «Banco Santander es la peor empresa de España para trabajar. Sinceramente la calidad de trabajo y de vida que tengo ahora dista en años luz de mis años en esta empresa de vendedores, sin conocimientos y sin horarios.»
    Sin embargo, si que utilizan el genero expresamente para señalar lo peor, utilizando el genero masculino para denigrarlo, por ejemplo en: ««Los mismos elementos tóxicos* de siempre, quizás más aturdidos que los demás por el confinamiento, han decidido tomar la situación por su cuenta sacando la cara más despiadada de los hombres* de látigo.»
    O
    «Se nos está presionando por parte de los directores* de zona de una manera brutal y con muy malos modos usando la estrategia del miedo y amenazas.»
    Supongo que habrá directoras de zona o mujeres de látigo.

    Por último pongo mi experiencia con este banco lo más breve posible: 37 años de activo y 10 de pasivo como pre-jubilado. Entré de botones con 15 años y por entonces ya se trabajaba gratis y muchísimas horas. Ascendí y fui jefe no director. Todavía no éramos comerciales. Nunca fui del agrado de los pelotas y lamecu_os. Y menos de aquellos que querían que te saltaras las normas del banco para tenerte cogido de los _uevos. Tras la absorción del BCH fui relegado a trabajos que nunca había ejercido, como riesgos. Finalmente acabé haciendo de cajero a 25 km de la última oficina que ejercí mi cargo. Nunca tuve apoyo sindical pese haber sido delegado de… no digo cual porque me avergüenzo de ellos, aunque considero imprescindible estar sindicado.
    Finalmente acepté la oferta de pre-jubilación por narices, aunque en el documento ponga que fue pedida por mi, ya se sabe que es falso.
    Y otra cosa más. Ya en mi época hubo empleados que se suicidaron, alguno incluso en los archivos de la oficina.
    La historia de la banca es larga y está llena de cadáveres donde los culpables nunca han sido ni serán castigados. Aquí no hay Tribunal de Derechos Humanos, y menos en España.

  10. A mi me da pesar porque en la entidad si hay directores muy trabajadores y compañeros también. No todos se prestan para prácticas ilícitas, persiguiendo y violando la intimidad y el secreto de las comunicaciones. Aunque en mi caso involucraron a tantas personas que más de uno traicionó a directivos del antiguo banco popular. Tengan cuidado con su intimidad, esfera personal y sus conversaciones.

  11. En la encuesta interna anual anónima que supuestamente está en manos de empresa ajena a BS una de las preguntas rezaba algo así como “recomendaría a un familiar trabajar en Banco Santander”… todos Dios contestaba q ni loco…. al año siguiente los mandos intermedios, q son el auténtico cáncer de la entidad, amenazando q la encuesta tenía q salir cojonuda, que sabían lo q respondíamos… y tiempo después salían titulares en la prensa nacional diciendo q BS era la mejor empresa para trabajar según sus empleados… un descojono…. se gastan un pastizal para contratar una empresa externa para tener un resultado fiable y luego coaccionan a los empleados para q digan lo q ellos quieren oír… de locos…. un empleado SAN al borde del precipicio

  12. Empresa tóxica donde las haya. Sólo se valora a los trepas y vendehumos. La meritocracia brilla por su ausencia. Venden mucha conciliación y mucho flexiworking pero luego se ve mal que uses esas medidas. También se ve mal que cumplas tu horario…Lo dice alguien que POR FIN, tras 14 años, ha conseguido salir de ese ambiente.

  13. Ano Putricio, un inútil rodeado de psicópatas, pelotas y lameculos, que compra jueces, fiscales y altos funcionarios, sobre todo de la Obra del De Arriba, que han traicionado y arruinado a accionistas de su propia secta, a propios y extraños. Involucrado en todos los escándalos financieros, y lo que vendrá. Lo de las presiones, agresiones, malos tratos y esclavitud de sus empleados, totalmente cierto. Las escuchas ilegales, el espionaje, el ninguneo, el acoso y las trampas para provocar despidos disciplinarios, totalmente cierto. Los suicidios de empleados deprimidos que no aguantan más, ciertos y silenciados. ´Los empleados que huyen como las cabras de ese infierno, totalmente cierto. Orcel llegó, olió a mierda y se fue. Un tío muy listo. Menuda gentuza, menos mal que me fui de allí para rehacer mi vida y ser infinitamente más feliz. Ahora disfruto de mis hijos, de mi familia, amigos, hago deporte, tengo TIEMPO LIBRE Y VIDA PROPIA y no estoy de 8h a 20:30h en una p*ta oficina del Banco de Satán. Satanistas, vuestro infierno en vida, que el mío NO. Es una CASA DE PUTAS. Conocí una empleada que se lió con su jefe, se casó con él y al cabo de un año se lió con el jefe de su exjefe-ahora marido, es decir, con el jefe de su jefe. Una auténtica casa de putas.

  14. Lo de las escuchas, espionaje y preparar situaciones falseando a la verdad para despedir es delito. Coaccionar, amenazar son parte de los acosos permitidos por la entidad.

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