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Banco Santander ya tendría previsto un nuevo ERE para 2022

Como ya viene siendo tradicional en el Santander, se están aplicando presiones a determinados trabajadores y trabajadoras para que se acojan voluntariamente al actual ERE. Entre los argumentos que les presentan es que en 2022 ya está previsto un nuevo proceso de despidos masivos con peores condiciones que el actual

José Antonio Gómez
José Antonio Gómez
Director de Diario16. Escritor y analista político. Autor de los ensayos políticos "Gobernar es repartir dolor", "Regeneración", "El líder que marchitó a la Rosa", "IRPH: Operación de Estado" y de las novelas "Josaphat" y "El futuro nos espera".
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análisis

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Según han confirmado a Diario16 diferentes miembros de la plantilla de Banco Santander, desde el pasado mes de abril, tanto empleados como empleadas del banco comenzaron a ser citados por los departamentos provinciales de Recursos Humanos.

En principio, fueron entrevistas «cordiales» en las que se expusieron «las bondades» de acogerse voluntariamente al actual Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En esos encuentros se les presentaron cálculos en los que se mostraba la cantidad exacta que les correspondería como indemnización. La gran mayoría de los trabajadores y trabajadoras consultadas respondieron que no pensaban adherirse voluntariamente.

Tras esas reuniones, los empleados y empleadas que se negaron fueron citados en más ocasiones para que reconsiderasen su decisión. En determinadas provincias se vieron obligados a ir a Recursos Humanos cada 15 días, donde se les repetía de manera insistente la cantidad que les correspondería y «lo generoso que es el banco con la oferta que les realizaba».

A finales del mes de mayo, en las mismas provincias, se les llegó a indicar que «si pulsaba el botón de adhesión a partir del día siguiente no tendría que ir a trabajar más y causaría baja con fecha de junio».

Sin embargo, estos trabajadores y trabajadoras se mantuvieron firmes en su respuesta negativa. En esta parte del proceso, los empleados y empleada señalan que la presión no fue mucha y que no hubo ningún tipo de amenaza velada.

Aumento de la presión

Sin embargo, a principios del mes de junio, estos trabajadores y trabajadoras fueron citados en la Dirección Territorial donde estuvo presente, no sólo un gestor, sino el propio responsable territorial de Recursos Humanos.  En esas reuniones sí se les expuso de manera explícita que el Santander ya no contaba con sus servicios. En algunos casos, se trata de empleados y empleadas con más de tres décadas de antigüedad.

Uno de los argumentos de presión utilizados fue que esos trabajadores y trabajadoras ya no reunían el perfil requerido por la entidad presidida por Ana Patricia Botín y que sus puestos iban a ser asignados a otra persona.

Por esta razón, desde el Santander se indicó a estos empleados y empleadas que aprovechasen la oportunidad que el banco les estaba dando, sobre todo porque estaba finalizando el plazo para percibir la suculenta prima que le iban a dar si se acogían voluntariamente al ERE. 

Nuevo ERE en 2022

Lo que más sorprendió a estos trabajadores y trabajadoras es que, al informar de la situación que estaban viviendo, la respuesta fue que lo que mejor podrían hacer era aceptar la oferta porque las condiciones eran muy buenas y que ya se estaba preparando otro ERE para el próximo año que tendría peores condiciones.

Por otro lado, vuelve a sorprender haya miles de trabajadores y trabajadoras que habían solicitado la baja voluntaria y que les fue rechazada por el banco, puesto que se reservó el derecho de decidir quién se iba y quién no. Por tanto, es el Santander el que elige quién se va de la entidad.

Por otro lado, en varios territorios, a los trabajadores y trabajadoras a los que están presionando para que se acojan voluntarios al ERE, se les está trasladando a otras oficinas en comisión de servicios. Según señalan las fuentes consultadas, en la llamada en la que se comunicó dicho traslado en comisión de servicios hasta el 30 de junio, se insistió en que estaban a tiempo para acogerse voluntariamente al ERE, que se lo pensasen bien, que no se olvidasen de que a partir del 1 de julio iban a perder la prima de voluntariedad.

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1 COMENTARIO

  1. Soy una afectada por el ERE, y no hubiera explicado mejor lo que ha pasado en el mes de junio en el banco Santander. A parte de todo lo explicado, enviaron sustitutos de las personas que a ellos le sobraban ( casi todas mujeres), a las oficinas, dejando a estos sin silla y sin puesto. Sin con todo esto, seguías sin darle al «botón» te enviaban a otra oficina, de un día para otro, en mi caso a otra ciudad a 40 km, sin tener en cuenta la conciliación familiar. RRHH le informaba al nuevo director que no te diera ninguna función y que te ignorara, ya que el 1 de julio ibas a la calle. Espero que no diga el banco que el ERE se ha saldado con salidas voluntarias.

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