La búsqueda de una persona para presidir RTVE es la crónica de un despropósito. Tras las numerosas críticas que ha recibido el Gobierno por regalar a Podemos la decisión de este nombramiento, finalmente se ha decidido buscar a un profesional dentro de la radio y televisión pública. El que parecía con más posibilidades la semana pasada, el periodista Andrés Gil, ya ha renunciando a dicho opción.
El Gobierno de Pedro Sánchez a pesar de su clara intención de consensuar el nombramiento, no podía haberlo hecho peor. Ante la falta de prudencia del líder Podemos, Pablo iglesias, al anunciar, cuando aun no se tenía consensuado suficientemente en el parlamento el nombre de la persona que dirigía RTVE, y el remate de la periodista y directora de Público Ana Pardo, publicando en su twitter “las vergüenzas” de su primera elección para asumir un cargo tan importante y, su “venganza” al hacerlo público, ponen de manifiesto que, a partir de ahora, tendrá el Gobierno que hilar muy fino para no ofender a más profesionales del sector, ni dar argumentos a la oposición.
El periodista Andrés Gil, redactor jefe de Política de El Diario.es, ha decidido renunciar a la candidatura a la presidencia de RTVE, en un artículo en su propio medio, una vez que sus posibilidades de elección han desaparecido, y después que borraran miles de tuits, él y los demás candidatos y candidatas en liza.
“Decido apartarme, porque para presidir RTVE se necesitan consensos más amplios. Mi nombre como presidente de RTVE podía tener sentido si suscitaba un acuerdo amplio para contribuir, de forma transitoria y hasta que se produzca el concurso público, a una RTVE con independencia, pluralidad y credibilidad”,
Continua el articulo Gil afirmando: “para presidir RTVE se necesitan consensos más amplios, que “sin el apoyo de los trabajadores y sin consenso parlamentario resulta imposible”.
Y finaliza diciendo, “Lamento el daño que este proceso ha podido causar a RTVE, a la redacción de eldiario.es y a mi familia; y agradezco todas las muestras de apoyo recibidas por parte de tantos y tantos compañeros, colegas y amigos, todos aquellos que creyeron hasta el final en mi persona para contribuir a que, desde ya y para siempre, RTVE sea de todos y de nadie. Algo en lo que creo, en el periodismo libre y la información como servicio público, y por ello siempre estaré dispuesto a trabajar por una radio y una televisión pública independiente y digna”, escribe el periodista.
