A las 9 de la mañana ha comenzado la moción de censura en Castilla y León. Un intento del PSOE de llegar al Gobierno después de haber ganado las elecciones hace dos años. Una moción que no tiene visos de prosperar, pero que deja en minoría al Gobierno de Mañueco y le obliga a contar con Vox.
Un fin de semana de infarto para el PP y Cs después de que el viernes una de las procuradoras de Ciudadanos abandonara su grupo para irse al grupo mixto. Aún sí, y aunque apoyara María Montero la moción, no le dará a Luis Tudanca, del PSOE, los votos suficientes para mandar a Mañueco (PP) e Igea (Ciudadanos) a la oposición.
En un debate bronco, donde Francisco Igea, como vicepresidente, ha llamado a Luis Tudanca, del PSOE, «carroña», el socialista ha explicado al principio de su intervención que «el PP se había creído que Castilla y León era suya, que el poder les pertenece por derecho. Pero los ciudadanos votaron mayoritariamente un cambio. Ya nunca podrán parar lo inevitable porque rotas las cadenas esta comunidad es libre».
También recuerda Tudanca que «es aquí donde se ha usado el dinero público de forma obscena y la corrupción necesita un castigo ejemplar». y afirma que «por eso esta moción de censura».
Recuerda a los procuradores de Ciudadanos que traicionaron la voluntad ciudadana al unirse a Mañueco para gobernar. Así, afirma que la vida no suele dar segundas oportunidades, «pero hoy ustedes la tienen».
El líder de los socialistas recuerda la voluntad de cambio que demostraron los ciudadanos cuando eligieron al PSOE como fuerza más votada en las elecciones de 2019. «Les guste o no, Castilla y León ya es libre», les dice a los populares y recuerda la historia pasada, cómo llegaron al poder «manchando el nombre de un hombre como Demetrio Madrid». Es aquí donde inventaron la Caja-B del PP, donde fueron implantando todas las tramas de corrupción del PP», afirma.
También sabe Tudanca que juega con desventaja, «porque son ustedes lo que están dispuestos a comprar voluntades, no nosotros».
