Los funcionarios del Servicio de Menores de la Diputación Foral de Bizkaia tratan de sacudirse de encima el falso Síndrome de Alienación Parental en el juicio que se celebra esta semana en Bilbao por el caso de Irune Costumero.
El mismo SAP en el que se basó la institución foral, a pesar de no estar reconocido en ninguna sociedad científica, para arrebatar la custodia compartida que tenía Irune Costumero. Así, perdió a su hija durante casi cuatro años.
Unos y otros funcionarios imputados del Servicio de Menores de la Diputación Foral, niegan ahora que el falso Síndrome de Alienación Parental tuviera que ver en su decisión. Lo cierto es que, por tener como excusa este falso síndrome, pudieron arrebatar la niña a su madre. Estos funcionarios han defendido que la madre ponía en contra a la niña contra el padre. Pasan por alto la actitud del ex marido para con la que fue su pareja.
Mientras, imputados y sus testigos de parte, también del Servicio de Infancia, justifican su drástica decisión en que había un vínculo dual en la relación entre madre e hija. Definen a una madre muy absorbente, que perjudicaba a la niña y le impedía un desarrollo normal.
La pediatra de la niña definde que aplicaron el Síndrome de Alienación Parental
Como ya adelantaba ayer Diario16, la pediatra de la hija de Irune, que la atendió desde que nació, y hasta el pasado diciembre por su jubilación, ha desmontado esta relación casi enfermiza que tratan de exponer ante el Tribunal los técnicos del Servicio de Infancia. De hecho, ha insistido en que mantenían «una relación maravillosa».
También ha dejado constancia la pediatra que le pareció extraño que desde la Diputación no se contactara con ella para pedir algún informe cuando se estaba analizando si quitar la custodia a la madre. Es la profesional de Osakidetza que mejor conoce y más tiempo ha tratado con madre e hija.
De hecho, como ayer testificaba, esta doctora fue quien decidió derivar a la niña a los servicios de Salud Mental desde que comenzara a tener una reacción extraña y poco habitual en ella. La pediatra recordó que estas anomalías en la actitud de la pequeña tuvieron lugar después que su padre desapareciera dos meses con la niña sin que su madre supiera «si estaba viva o muerta».
La Fiscal que actúa de abogada defensora
La Fiscal que actúa en este juicio de parte de la Defensa, trató ayer de restar credibilidad a las declaraciones de la pediatra. Incluso, cuando la médico habló de que le habían quitado a Irune a la niña por el falso SAP, la Fiscal la interrumpió con cierta sorna para preguntarle si lo ha buscado en Google.
Desde la Defensa son conscientes de que no pueden mantener ante un tribunal el SAP como argumento para justificar quitar a una hija a su madre, como es el caso de Irune. Por ello, tratan en todo momento de restar credibilidad a la acusación sobre la causa por la que se tomó esa decisión tras drástica hace casi cuatro años.
Pero lo cierto es que el protocolo del Servicio del Menor de la Diputación de Bizkaia se basa en el programa Balora, que acredita el Gobierno Vasco, y que en su página 93 de la taxonomía explica este ítem de instrumentalización que corresponde al SAP:
