La primera jornada del 40 Congreso del PSOE en Valencia está plagada de anécdotas que marcan toda una época donde nadie discute a un líder que está a punto de presentar un comité federal con sorpresas que sólo sabe Pedro Sánchez y sus más cercanos colaboradores. Pero incluso en un contexto de unidad indiscutible, hay una parte de la militancia que quiere demostrar su apoyo a quienes el presidente ha apartado de su lado sin contemplaciones, y sin explicaciones.
Dicen que no le ha sentado nada bien al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE que justo este viernes haya sido el día elegido por una parte importante de la militancia valenciana para organizar una cena homenaje a José Luis Ábalos, el ángel caído, o más bien apeado, del Gobierno.
Mientras sonaba ya la música de Mecano en los exteriores de la Feria -los organizadores obviaron que uno de sus componentes es uno de los artistas protegidos por Ayuso– surgían los aplausos de homenaje y reconocimiento que dejaban al ex ministro José Luis Ábalos casi sin palabras. Esto ocurría a escasa distancia de la noche festiva del Congreso en la cena organizada para apoyar al que fuera titular de Transportes y ex secretario de organización en Ferraz.
Hoy Ábalos hará acto de presencia en el congreso que, curiosamente, se decidió que se celebraría en Valencia como gesto hacia el que entonces era el número dos de Ferraz.
Ovación a Carmen Calvo
Pero la militancia tuvo más gestos. Como fue la ovación a Carmen Calvo, hasta hacer que se le saltaran las lágrimas, en la mesa sobre feminismo de ayer por la tarde en el Congreso. Estos aplausos también representan un sentir de la militancia que no acaba de entender por qué la líder andaluza cayó del Ejecutivo de Sánchez.
Pero salvo estos gestos con Ábalos y Calvo de los militantes de base, todo va sobre ruedas para Pedro Sánchez, como demuestra este congreso donde se palpa la euforia, el optimismo y las ganas del reencuentro que tenían los militantes.
Ni siquiera los datos del CIS de ayer, donde se anunciaba que el PP recortaba puntos con el PSOE, estropeó una jornada donde la militancia se mostraba eufórica y emocionada.
Recuperar a Bibiana Aído
Bibiana Aído, quien fuera la primera ministra de Igualdad con José Luis Rodríguez Zapatero, ha tenido también hoy su reconocimiento en la mesa del feminismo. Aunque no estuviera presente, se la ha recordado como ejemplo de lucha por la igualdad. Un gesto a quien fuera la política más ridiculizada por la oposición y buena parte de la prensa a un miembro del Gobierno en democracia.
Mientras tantas cosas ocurrían en la parte no oficial del congreso, en la sala de prensa, ruidosa por naturaleza, se hacía un silencio para dar paso a la carcajada. En la pantalla para seguir en directo los ágoras cerrados a los medios de comunicación, se proyectaba la entrevista que ayer mismo la directora de Comunicación de Ferraz, Maritcha Ruiz, hacía al presidente Pedro Sánchez.
«La noticia sería que no se la hubiera concedido» comentaban unos y otros periodistas que pronto dejaron de prestar atención a la entrevista progamada sin preguntas incómodas y con todos los componentes de un cuestionario a la carta.
Salvo este desliz, y por primera vez en un Congreso del PSOE, la organización de la comunicación ha estado a la altura de un evento político de esta trascendencia.
Además, los cargos de más alto nivel y los miembros del Gobierno se han mostrado accesibles a la militancia y a la prensa, en un ambiente relajado y de mucho optimismo.
Hoy estarán en el Congreso los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Seguro que su presencia dará para otra contracrónica.
