viernes, 26abril, 2024
18.1 C
Seville

Pedro Sánchez resucita al PSOE de Rubalcaba y Pepe Blanco

Los movimientos del presidente desconciertan tanto a la militancia socialista como a la ciudadanía española progresista que ve cómo se recurre a figuras del pasado o se entregan espacios clave para el gobierno a entornos cercanos a multinacionales

Manuel Domínguez Moreno
Manuel Domínguez Moreno
Periodista, escritor, sociólogo, politólogo y perito en procesos de paz a nivel nacional e internacional
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Pedro Sánchez alcanzó la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español presentándose ante la militancia como el hombre que podría acabar con el aparato del pasado, con las costumbres asentadas en Ferraz de ir denostando la ideología socialista real hacia un modelo de socialdemocracia vendido a los intereses de las élites. Por ese enfrentamiento con el aparato, la militancia creyó en Pedro Sánchez, se indignó cuando los dirigentes del pasado le echaron en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016, le animó a presentarse a las primarias y le volvió a alzar a la Secretaría General.

Sin embargo, Pedro Sánchez no ha creado su propio aparato sino que él mismo se ha convertido en aparato. En la actualidad ha cogido una costumbre muy de Felipe González.  Cuando se pone la cazadora de ante (en el pasado Felipe se ponía la de pana) se presenta ante la militancia o ante los votantes como «socialista» pero cuando se coloca el traje y la corbata se convierte en todo lo contrario. Para Sánchez el vestuario es atrezzo y, dependiendo de lo que se ponga, será una cosa o la contraria, según determinen sus intereses personales. Repito, sus intereses personales.

En la remodelación de Gobierno se han visto verdaderas sorpresas como, por ejemplo, la expulsión de sus leales para atraerse a los que nunca le demostraron lealtad. En realidad, lo que Sánchez ha hecho es resucitar al PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba (qepd), no sólo con algunas de las elecciones para ocupar cargos importantes en el Ejecutivo, sino también en quiénes recibieron ofertas para ello.

Un hombre de Rubalcaba y Pepe Blanco

El primer representante de la época de Rubalcaba no es otro que el que fuera secretario de Organización del PSOE, Óscar López, un hombre que lo aprendió todo del fallecido exministro socialista y que durante los últimos años siempre ha estado posicionado en contra de Pedro Sánchez.

López también fue el número dos del exministro socialista Pepe Blanco, quien actualmente trabaja como lobista en la consultora Acento, una empresa que está posicionándose gracias a la consecución de contratos públicos y rescates de la SEPI.

Tanto Sánchez como López, junto a Antonio Hernando (que también trabaja en Acento), conformaban un trío de jóvenes promesas socialistas que se volatilizó tras el Comité Federal del 1 de octubre de 2016, cuando Óscar López y Hernando abandonaron a Sánchez a su suerte.

Sin embargo, las oposiciones del nuevo jefe de gabinete al actual presidente del Gobierno no terminaron ahí, pues en las primaras de 2017 se posicionó claramente a favor de Patxi López, en una candidatura que siempre tuvo la sospecha de que fue un invento de Rubalcaba para quitar votos a Sánchez y, de este modo, favorecer a Susana Díaz.

Una susanista homenajeando a Rubalcaba

El segundo nombramiento por el que se demuestra Sánchez ha retornado a la época de la imposición del aparato socialista sobre la militancia y la acción de gobierno es el de Isabel Rodríguez, una susanista convencida, que siempre se ha posicionado en favor de la posiciones defendidas por los barones históricos, no en vano proviene de Castilla-La Mancha, con todo lo que esos significa en el PSOE, y, en consecuencia, de la socialdemocracia tan alejada de los valores del socialismo de la voz humana.

Sin embargo, Sánchez le ha dado, no sólo el Ministerio de Política Territorial, sino la Portavocía del Gobierno. La cuestión es, ¿por qué? No se trata, por supuesto, de poner en duda a la señora Rodríguez, sino que el movimiento de Sánchez resulta, siendo indulgentes, sorprendente, sobre todo por la trayectoria de un secretario general que no ha dudado en pasar facturas de quienes se le han opuesto. No hay más que recordar la humillación a la que se llegó a someter a Susana Díaz en el 39 Congreso.  

Isabel Rodríguez, en los pocos días que lleva en el Gobierno, ha realizado dos homenajes a Rubalcaba: el primero, durante la toma de posesión del Ministerio, en el que no dudó en afirmar que esperaba «seguir la senda de él y de todos los que nos organizaron esta vida mejor para mi generación». Al día siguiente, durante la primera comparecencia tras un Consejo de Ministros, volvió a recordar a Rubalcaba, a quien calificó de «maestro» y los consejos que el exministro.

Sánchez ha entregado la gestión de la crisis política catalana a una mujer cercana a Emiliano García-Page, una de las voces más críticas contra los indultos o una solución dialogada. Todo el entorno cercano a los barones también ha estado en contra de las medidas de gracia del gobierno. Rodríguez no ha hecho ninguna declaración pública en contra de los indultos. Sin embargo, fuentes socialistas consultadas por Diario16 afirman que en un encuentro privado entre alcaldes de la provincia de Ciudad Real con el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, Isabel Rodríguez sí que se posicionó en contra.

Entonces, ¿por qué Sánchez la ha elegido? ¿Qué planes tiene? Esto es importante porque el actual secretario general del PSOE, como Annibal Smith, siempre tiene un plan.

El sustituto de Marlaska

Publicaba El Español que uno de los ministros a sustituir en la reciente remodelación era el de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Sin embargo, según el digital del león, Sánchez no ha encontrado el sustituto adecuado. Viendo el resto de elecciones, tan cercanas al aparato de Rubalcaba, la persona que le pudo haber rechazado el ofrecimiento fue Eduardo Madina, el hombre que se enfrentó a Sánchez en las primarias de 2014, el hombre que la militancia vio como el representante, precisamente, del aparato, el joven político al que Rubalcaba quería dejar al frente de Ferraz.

La comunicación del gobierno también se acerca al «rubalcabismo»

Tras el «despido» de Iván Redondo, era de esperar que parte del equipo del hombre que actuó de camarlengo monclovita saliera con él. Y la víctima fue Miguel Ángel Oliver, el secretario de Estado de Comunicación que será sustituido por un político muy cercano, precisamente, a Eduardo Madina: Francesc Vallès.

Sánchez se ha dado cuenta de que su forma de gestionar el Ejecutivo le ha generado la animadversión de casi todos los medios de comunicación. Por eso, en estos dos años cruciales necesita de la cercanía de alguno de los grandes, olvidándose de que las elecciones no se ganan en las ciudades, sino en los territorios a los que llegan mucho más los medios pequeños y los regionales, precisamente lo contrario de lo que pretende ahora.

Colocar a un hombre cercano a Eduardo Madina supone que Sánchez está intentando lograr el acercamiento del Grupo Prisa, que siempre estuvo tan cercano a, precisamente, a Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros. Además, el político vasco colabora con la Cadena SER desde hace años. ¿Por qué Sánchez quiere abrir la puerta de Prisa? Para responder a esta pregunta, es mejor buscar otra cuestión: ¿Quién es el banco máximo accionista del grupo de comunicación? Banco Santander.

Eduardo Madina, por otro lado, trabajó hasta el pasado mes de enero en la multinacional canadiense Kreab, una de las principales agencias de comunicación del mundo, empresa que ha trabajado para importantes barones socialistas, algunos vistos en el Palacio de la Moncloa en los días previos a la remodelación de gobierno. Actualmente Madina es socio de otra agencia de comunicación, Harmon, junto con otros dos exsocios de Kreab.

En consecuencia, ¿qué pretende Sánchez con esta vuelta al aparato del pasado? ¿Intentar mejorar las encuestas o recuperar el aparato del partido para no tener problemas en los próximos dos años? El tiempo lo dirá, pero en un momento en el que la extrema derecha y el PP están creciendo, buscar el centro político de la socialdemocracia es un error para el PSOE. ¿O Sánchez lo ve como una oportunidad para él?

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído