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Macrogranjas en España: la ganadería industrial que devora el planeta

Greenpeace denuncia la puesta en marcha de varias instalaciones mayores en superficie que el aeropuerto de Barajas

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análisis

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La ganadería industrial está devorando el planeta, y las macrogranjas son la cara más cruel y sucia de este negocio, denuncian los ecologistas de Greenpeace. Su modelo de producción se basa en una sencilla premisa: alimentar y utilizar a los animales lo más rápidamente posible y bajo cualquier condición para maximizar los beneficios. Y en España lo hacemos con una eficacia siniestra: el número de vacas se ha duplicado y el de cerdos se ha multiplicado por 5 en nuestro país desde los años 60. Y estamos hablando de millones de animales.

Pero no les basta con eso, y estas corporaciones quieren seguir expandiéndose: la empresa detrás de la explotación de 5.000 vacas en Caparroso (Navarra) ha proyectado una aún mayor en Noviercas (Soria) para 23.520 animales. Sería la más grande de Europa, según la organización conservacionista de la naturaleza.

Las consecuencias son terribles: contaminación de aguas, emisiones de efecto invernadero, uso de enormes extensiones de tierras, deforestación para pastos y para cultivo de alimento para ganado, daños a la salud y abusos a los animales. Además, son una falsa solución contra el despoblamiento rural.

Diario.eco denuncia las facilidades para una mega explotación en Soria sin evaluación ambiental ordinaria que sería más grande en extensión que el mayor de los aeropuertos de España. «Hemos hablado en ocasiones anteriores sobre el avance de los proyectos de macro explotaciones ganaderas. Estas instalaciones van sustituyendo progresivamente a las pequeñas explotaciones tradicionales, instaurando un modelo de ganadería industrial e intensiva muy criticado por su impacto ambiental. En más de una ocasión, activistas también han denunciado que es más probable que en este tipo de ‘super granjas’ se produzcan casos de malas prácticas y maltrato fruto de las características de la ganadería intensiva».

Las poblaciones próximas acostumbran a ser las más afectadas por iniciativas que, en último término, contribuyen a la extensión de prácticas ambientalmente agresivas para el conjunto del planeta. Han sido varios los casos en fechas recientes de plataformas vecinales que se levantan en protesta de proyectos de este tipo. Los vecinos denuncian no sólo la amenaza a los ecosistemas sino a la salud pública y consumidores, además de su impacto en explotaciones más pequeñas de la zona donde se despliegan.

Los ecologistas advierten que la granja proyectada en la localidad soriana de Noviercas es especialmente grave. Su extraordinaria dimensión la sitúan entre las cinco más grandes del mundo.

Macrogranjas en el punto de mira

Esta macro explotación tendría 120 hectáreas de superficie construida, según se puede leer en el Boletín Oficial de Castilla y León del 3 de octubre de 2019. Desde Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Food & Water Europe y Greenpeace creen que se trata de «un total despropósito». «Una edificación de esta naturaleza, en un municipio rural y en suelo rústico, no puede estar solamente sometida a una evaluación ambiental simplificada», subrayan al respecto, criticando las presuntas facilidades administrativas a este proyecto. Por este motivo, exigen una evaluación ambiental rigurosa y por vía ordinaria.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla León aprobó la evaluación ambiental simplificada para la edificación. De esta forma, permite al Ayuntamiento de Noviercas modificar las normas urbanísticas del municipio. Este es uno de los pasos imprescindibles para la construcción de la macro explotación. Los ambientalistas consideran que de hacerse esta modificación, «se abriría la puerta, no solo para la puesta en marcha de este proyecto, sino de cualquier otro proyecto de ganadería industrial de esas dimensiones».

Según explican, pese a la vía libre otorgada al Ayuntamiento, la propia Consejería admite que, de llevarse a cabo la macroexplotación de 23.520 vacas, «(…) el impacto sobre la calidad y disponibilidad de recursos hídricos podría ser significativo». También se indican que las afecciones que podrían ocurrir a las masas de agua subterráneas por contaminación y/o la reducción de estos recursos hídricos, necesarios para irrigar las 490 hectáreas orientadas a la producción de piensos y forraje, «pondría en riesgo la propia viabilidad de la explotación ganadera». Y añade que exigiría la realización de un estudio de detalle que permitiese justificar su compatibilidad con el Plan Hidrológico. Una compatibilidad que depende no sólo del agua disponible, sino también de la afección al estado químico de las masas de agua superficial.

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1 COMENTARIO

  1. vaya vaya resulta que la OMS/ORGANIZACION MUDIAL DE LA SALUD /TIENE RAZON Y AH SE ME OLVIDABA ALBERTO GARZON TAMBIEN

    VOSOTROS FACISTAS SOIS LOS TERRORISTA

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