Desde que Sánchez e Iglesias anunciaron este martes el preacuerdo para un Gobierno de coalición del Partido Socialista y Unidas Podemos, la derecha “horrorizada” no cesa en las ocurrencias. Y es que la rapidez, diligencia y discreción con las que ambos líderes cerraron el acuerdo ha dejado completamente descolocada a la derecha, a la derecha extrema y a los que no saben bien donde están.
Ayer, Casado, sin que quedase muy claro si se quejaba o se jactaba, comunicaba en rueda de prensa que Sánchez no le había llamado, y, por su parte, Inés Arrimadas, del descabezado partido naranja, invitaba a Sánchez a llegar a un acuerdo con el Partido Popular y le advertía “que todavía estaba a tiempo de rectificar”, es obvio que ni uno ni otro han asumido todavía que la izquierda suma más que la derecha, algo producto del voto de los ciudadanos el 10-N, simplemente Democracia.
Además, y para colmo de las ocurrencias, Francisco Igea, el versátil vicepresidente de la Junta de Castilla y León – presidida por el popular Alfonso Fernández Mañueco – , una vez conocido el preacuerdo, y completamente desatado, tachaba como “terrible” el día de ayer y, en la misma línea que Inés Arrimadas afirmaba que “vamos a trabajar para que PP, PSOE y Cs puedan llegar al acuerdo que necesitan todos los españoles”.
Igea, que en las pasadas autonómicas celebradas en Castilla y León tonteó con el PSOE de Luis Tudanca y con el PP de Mañueco para no quedar sin silla en las Cortes de la Comunidad y que hizo al del PP presidente a pesar de haber perdido éste las elecciones, llegó a reconocer que “no hay más que salir a la calle para ver el cabreo de la gente por nuestro pacto con el PP” o “estoy seguro de que los votantes de Ciudadanos están decepcionados”.
Lo cierto es que el estrabismo ideológico de Igea dejó desconcertados a los votantes de Castilla y León, que habían depositado su confianza en Ciudadanos, y no hay mejor muestra de esto que los resultados del 10-N para su partido, Castilla y León se ha quedado sin diputados de la formación naranja.
Aun así, el vicepresidente de la Junta sacaba pecho ayer y se mostraba dispuesto a entregar Castilla y León y Andalucía al PSOE a cambio de que Sánchez no pactara con Podemos.
Además, Igea, sin ningún pudor, ha señalado que Pablo Iglesias y su partido han llevado a cabo «de manera sistemática» la deslegitimación del régimen del 78 y que por ello, el pacto firmado entre PSOE y UP pone «en riesgo» la supervivencia del país.
Así está la derecha, desatada, desconcertada y profundamente enfadada sabiéndose perdedores y observando cómo la izquierda, al fin, se pone de acuerdo para sacar adelante un proyecto de país progresista.
Ya nos tocaba que se uniesen .no entiendo como siendo un lema de la izquierda no lo han puesto en práctica antes ? La unión hace la fuerza y el pez chico se come al grande unidos
Ya sabemos que el lema de la derecha es divide y vencerás ,eso es lo que han estado haciendo todo estos años dividirnos
Bueno pues ahora a trabajar que a eso no nos gana nadie