El BNG hace sus propuestas de futuro para este simbólico espacio ahora que enfila el tramo final de su recuperación para el pueblo gallego, un logro que considera histórico y que atribuye la lucha democrática de muchos colectivos, asociaciones, instituciones y personas a título individual y, pide suspender de inmediato las visitas al Pazo de Meirás y retirar toda la simbología franquista. Además, la portavoz de la formación en el Parlamento gallego, Ana Pontón, aseguró que “es un orgullo la lucha democrática y de dignidad dada por la sociedad gallega para conseguir cerrar uno de los pozos negros del franquismo” y también advierte al Gobierno de Feijóo: “No vamos a permitir ningún tipo de blanqueo del franquismo a través del pazo ni de ninguna otra manera, ni tampoco que se ahonden en las tesis negacionistas que quiere imponer desde Madrid la extrema derecha a también una parte de la derecha”.
“El conseguido es ya un logro histórico que demuestra que es posible empezar a desmantelar los privilegios de los herederos del dictador”, subrayó Pontón, que ya avanza nuevos retos de trabajo y nuevos objetivos como lo de recuperar todos los bienes espoliados por el franquismo en Galicia.
“El compromiso del BNG es dar la batalla hasta lo final, hasta conseguir recuperar todo el patrimonio robado”, explicó, y para eso propone la creación de una comisión que haga un inventario exhaustivo. La líder nacionalista anunció tres compromisos del Bloque: trabajar en todos los ámbitos para recuperar los bienes robados por el franquismo, recuperación para uso público del Pazo de Meirás y dotar a Galicia de una política pública de memoria histórica democrática que haga justicia a las víctimas de la dictadura.
En lo inmediato, el BNG reclama suprimir las visitas que organiza la Fundación Franco y retirar todos los elementos de exaltación del franquismo y del dictador, “en otras palabras, poner fin al museo de los Horrores franquista del actual Meirás”, además de garantizar la unidad e integridad de los bienes públicos del pazo.
En medio plazo, defiende la gestión conjunta de la Xunta, Diputación y Ayuntamiento de Sada contando con el tejido asociativo y con asesoramiento del ámbito investigador; elaborar un plan de usos que recoja el aspecto cultural, -sobre todo en relación con la figura de Emilia Pardo Bazán-, el ámbito de la memoria histórica y los derechos democráticos, y el ámbito turístico.
Igualmente, propone una ley gallega de memoria histórica y de derechos de las víctimas, incluyendo la creación de un departamento adscrito a la vicepresidencia de la Xunta, un plan plurianual de memoria histórica con actuaciones en materia de exhumación de foxas y la identificación de personas desaparecidas y elaborar un mapa de lugares de la memoria.
Pontón hizo un reconocimiento expreso a entidades como la Comisión por la recuperación a memoria histórica, la Xunta pro devolución del pazo, historiadores como Carlos Babio y Manuel Pérez, activistas de la memoria como Manuel Mongue o Beatriz Gómez, al ex alcalde Sada Abel Soto, a Diputación de A Coruña bajo la vicepresidencia de Goretti Sanmartín o a los 19 de Meirás.
