Banco Popular: «Luis, estos hijos de puta no saben con quién han ido a dar. Te lo aviso Luis, me cargo el banco»

Emilio Saracho llegó al Popular con una misión y un objetivo: vender el banco. En ningún caso pasó por la cabeza del banquero de inversión la gestión de una entidad comercial y esta es una de las claves que demuestra que, tras la salida de Ángel Ron, el Popular estaba sentenciado a convertirse en la herramienta para implementar un rescate encubierto al Santander.

Fuentes internas del Popular han confirmado a Diario16 que, a los pocos días de ser nombrado presidente, Emilio Saracho celebró una comida con el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Edificio Beatriz, la sede central de la sexta entidad financiera de España. En ese encuentro, Saracho no dudó en decir De Guindos lo siguiente: «Luis, estos hijos de puta no saben con quién han ido a dar. Te lo aviso Luis, me cargo el banco». Saracho hacía referencia al Consejo de Administración que pretendía la aplicación íntegra del Plan de Negocio de 2016 que hubiese evitado que el Popular hubiese sido resuelto y que 1,2 millones de personas se hubieran arruinado.

La comida de Saracho con Luis de Guindos, según confirman las fuentes consultadas, se produjo en los mismos días en los que el ya presidente del Popular reconoció a Rodrigo Echenique que su único objetivo era el de vender el banco, tal y como reconoció el ahora presidente de la Fundación del Santander en su declaración en la Audiencia Nacional.

Emilio Saracho no escondió a sus cercanos sus objetivos reales cuando aceptó la Presidencia del Popular, como no ocultó que no tenía «ni puta idea de gestionar este puto banco». En eso fue muy claro y durante los 4 meses en los que ocupó su cargo y se encargó de tomar decisiones que iban en ese sentido.

Por otro lado, en la hoja de trabajo de Uría y Menéndez, el despacho de cabecera del Santander, se encontraba reflejado el Proyecto Noya, es decir, la venta del banco. Este encargo se produjo cuando Emilio Saracho aún no tenía poderes para poder contratar nada ni a nadie en nombre del Popular, lo cual muestra que los objetivos que Saracho transmitió tanto a De Guindos como a Echenique lo empezó a aplicar antes de ser nombrado presidente.  

Es grave que el ministro de Economía del PP conociera sus intenciones y no hubiese tomado ninguna medida para evitar los planes liquidadores de Saracho. Es grave que el presidente de una entidad comunicara a un posible comprador que su única intención era la venta porque, de este modo, bajaba el valor del producto. Por cierto, que sólo se lo dijera a un directivo del Santander señala claramente quién era el comprador preseleccionado.

Sin embargo, Saracho llevó su estrategia de comunicación de intenciones a quien tiene el poder de adoptar decisiones en la Eurozona: el BCE. El informe de los peritos del Banco de España afirmaba lo siguiente: «Para finalizar comentamos la estrategia comunicada por D. Emilio Saracho en la reunión con los coordinadores el JST (BCE/BdE) el 15 de marzo de 2017 donde les indica que hay un cambio en la estrategia del banco, que afecta a tres aspectos muy relevantes:

• » El primero es el nombramiento de un nuevo CEO y la sucesión de D. Pedro Larena por desacuerdos, manifestando que no confía en el CEO y los ejecutivos del banco.
• » El segundo se refiere a las alternativas estratégicas del banco, incluso en el supuesto de que consiguiese realizar con éxito las desinversiones en Wizink, Totalbank y otras, el banco rompería el requerimiento de capital en enero de 2018 por lo que las alternativas son: una operación corporativa, una ampliación de capital que no ve posible y la resolución. Sobre la resolución dice que iría en contra de la economía española y europea por lo que el Banco y los reguladores deberían estar preparados para tratar esta situación aprendiendo de lo realizado en el caso de los bancos italianos. Ante esta manifestación el JSTC le explicó a D. Emilio Saracho los condicionantes previos para una resolución.
• Y el último lugar, el abandono de Sunrise que D. Emilio Saracho no veía posible».

Todo esto es muy grave. ¿Por qué desde los diferentes organismos económicos de España y Europa se aprobó el nombramiento de Emilio Saracho? Cuando en una empresa se realiza una selección de personal, sobre todo en lo referido a altos cargos directivos, se valora la experiencia en la gestión del tipo de negocio de la persona que se va a contratar. Sin embargo, en el Banco Popular se permitió que un banquero de inversión presidiera un banco comercial, hecho que demostró que desde todos los organismos competentes ya se había decidido que el Popular debía caer.

Además, Saracho sabía que el Popular era solvente, aunque torturase los números o la voluntad de los directivos, a los que advirtió que iba a someter a una «ingeniería inversa», que no suena muy bien como modelo de gestión de equipos directivos.

Saracho hizo lo que sabía hacer y para eso se permitió su contratación. Por cierto, casi desde el mismo día en que se ejecutó la resolución y se vendió al Santander por un euro, fueron muchos los exconsejeros los que acusaron a De Guindos de ser el verdadero responsable de la candidatura de Saracho y, casualmente, a los pocos días de ser contratado, comieron juntos y se le transmitió que se iba a cargar el banco.