La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, número dos del PSOE por Madrid a las elecciones del 23-J, ha apostado por que haya una alternativa “convincente” a la izquierda de su partido. Ha deseado “suerte” a los implicados en ese espacio que intenta aglutinar la plataforma Sumar de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Teresa Ribera apuesta por una alternativa que se llama Sumar
Entrevistada en el programa Más de uno de Onda Cero, preguntada si prefería una alternativa fuerte a la izquierda del PSOE o un espacio fragmentado que hiciese confluir el voto hacia los socialistas, Ribera ha afirmado que el PSOE aspira a gobernar en solitario, pero cree que es “bueno para los votantes de izquierda que haya una alternativa que resulte convincente y atractiva. Hay espacio para las dos cosas”, ha dicho. Y ha deseado “lo mejor a los integrantes de Sumar y Podemos, que apuran sus opciones de acordar una lista conjunta”.
En cuanto a los malos resultados de su partido en las municipales y autonómicas del 28-M, los ha atribuido a que “el debate durante la campaña se ha centrado más en emociones que en la gestión y los resultados obtenidos por el Gobierno en la gestión de cuatro años complicados e intensos”.
“Todos hemos estado muy abrumados por tantas dificultades (pandemia, guerra, inflación), nos hemos dedicado más a gestionar que a explicar la gestión y todos necesitamos cierta pausa. En ese ambiente, es más fácil que cale un eslogan facilón y con carga antidemocrática que la explicación de las propuestas”, ha explicado. “Ha faltado tiempo para la explicación”, ha resumido.
Insistida por si los votantes no han juzgado una realidad sino una “distorsión de la realidad” presentada por los partidos de la derecha, ha insistido en que se ha debatido “más sobre eslóganes que sobre propuestas en una campaña con más carga emocional” que otras anteriores.
El PSOE perdió poco
“Pensábamos que el encargo principal de un Gobierno es resolver las dificultades de los ciudadanos, pero en campaña, más que debatir propuestas, hemos girado en torno a emociones”, y ha añadido que “eso merece una reflexión sobre qué se espera de los gobiernos e instituciones”.
En todo caso, concluye que el PSOE “perdió poco, el PP absorbió a Ciudadanos y la izquierda a la izquierda del PSOE se presentó fraccionada.
