Los sindicatos doblegan a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Firmaron un acuerdo, para proteger las condiciones de las y los profesionales. De esta manera, evitar una huelga, por responsabilidad con la ciudadanía y para garantizar su seguridad sanitaria. Pero aseguran que “no van a ser cómplices de esta tropelía”.
Ayuso en sus momentos más bajos
El ‘caos’ en el servicio les empuja a desvincularse del acuerdo. Denuncian “el maltrato y la humillación que están sufriendo los y las profesionales de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria”. El plan ideado por el Gobierno regional, presidido por Díaz Ayuso, y su gestión “no sólo pone en jaque a la ética. Sino que también pone en riesgo la salud de la población”, han recordado en un comunicado.
Ayuso pone en peligro la vida de los madrileños
SATSE, CCOO, CSIT UNIÓN PROFESIONAL y UGT al unísono, ‘caos’ en el servicio. Además, acusan de falta de soluciones a todos los problemas planteados. Denuncian el maltrato y la humillación que están sufriendo los y las profesionales de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria por parte de la Consejería de Sanidad y de la Comunidad de Madrid a través de sus acusaciones públicas. Entre ellas y en primer lugar la presidenta madrileña.
Los cuatro sindicatos firmaron un acuerdo, que evitaba una huelga, por responsabilidad con la ciudadanía. Querían garantizar su seguridad sanitaria y esencialmente proteger los derechos de los trabajadores que se veían seriamente lesionados con el plan inicial propuesto por la Consejería. “No vamos a ser cómplices de esta tropelía”.
Fracaso de Ayuso y descalificaciones de su Gobierno
El fracaso de este modelo es fruto de la inoperancia de la Administración y del incumplimiento de todos los compromisos adquiridos con las ‘Organizaciones Sindicales’. Desde la lealtad a los profesionales estaban dispuestos a negociar hasta las últimas consecuencias “para frenar el atropello que se pretendía perpetrar”.
Negociación responsable
Tras el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso de abrir los Puntos de Atención de Urgencias Extrahospitalarias, las organizaciones sindicales se opusieron “al modelo precipitado que expuso la Administración a la Mesa Sectorial. En el que se esclavizaba a los profesionales empeorando sus condiciones laborales”, denuncia en un comunicado.
Los cuatro sindicatos reclamaron a la Consejería de Sanidad que se tomara el tiempo suficiente para dar solución a todos los problemas que expusieron. “Con el fin de garantizar el éxito de este servicio de urgencias que había sido demandado por todos desde que se cerraron los SUAPs, hace ya más de dos años (marzo 2020)”.
Ante la negativa a todas las peticiones, las cinco organizaciones de Mesa Sectorial presentaron una propuesta con un modelo de planificación de la jornada laboral. Compatible con las demandas de los trabajadores y las trabajadoras. Modelo que fue aceptado por la Consejería.
Ayuso no cumple los acuerdos
Conseguido el objetivo de que no se perdieran derechos en materia de ordenación de la jornada, se plantearon la necesidad de negociar todos los detalles del proyecto de apertura de los dispositivos con tiempo suficiente. Al margen de las presiones políticas. Por este motivo, solicitaron que el proceso negociador se hiciera con un seguimiento. A lo largo de dos meses, cuestión que fue aceptada por la Administración.
Para ello, firmaron un documento que contiene “una batería de compromisos a respetar durante este periodo transitorio de negociación, por ambas partes. Siempre otorgando prioridad a la responsabilidad para con la población en una materia tan delicada como la asistencia sanitaria”, señalan en el comunicado conjunto.
Las urgencias de Atención Primaria son un infierno
Desde el día 27 de octubre, fecha en la que se pusieron en marcha los PAC, la Consejería de Ayuso, “no ha sido capaz de cumplir con ninguno de los compromisos adquiridos en ese documento. Haciendo de este proceso un infierno para los y las profesionales y para los y las pacientes”, señalan.
Los cuatro sindicatos que firmaron este comunicado quieren dejar claro a la Consejería de Sanidad y a los y las trabajadoras afectadas por este Plan de Urgencias de Atención Primaria, orquestado por la presidenta del Gobierno de la Comunidad de Madrid, lo siguiente:
Puntos de los cuatro sindicatos de la Mesa Sectorial
“Hemos trabajado intensamente para ofrecer una alternativa de ordenación de jornada en las plantillas de los nuevos dispositivos asistenciales, atendiendo a las peticiones que nos han enviado los y las profesionales, ya que la Consejería no ofrecía ninguna alternativa mejor, ante nuestro rechazo de su propuesta inicial. Los 5 sindicatos de la Mesa Sectorial elaboramos un proyecto alternativo al de la Consejería que posteriormente fue aceptado por la afiliación que trabaja en este ámbito, de cuatro de las cinco OOSS de la Mesa de Sanidad”.
“Desde el principio, hemos exigido la apertura de los antiguos SUAP, pero no a costa de modificar y empeorar las condiciones de aproximadamente 700 profesionales que trabajan en este ámbito de las urgencias extrahospitalarias, principalmente de los antiguos SAR, y de llevarlos a cabo de forma precipitada como consecuencia de la politización que ha sufrido el proceso. Tampoco, a costa de debilitar, aún más, las ya mermadas plantillas de los Centros de Salud, con la posible sobrecarga que podría generar los descansos de las guardias que realizaran, voluntariamente, en los CAP para sostener el modelo de urgencias”.
Ayuso impuso abrir todos los servicios sin personal
“La postura de las OOSS, siempre fue la defensa de una apertura progresiva, pausada, según se fuera disponiendo de los recursos que contenía el acuerdo. Pero en este punto la administración se mostró inflexible e impuso abrir todo en una fecha determinada y en eso no hubo alternativa. Era una decisión política y ahora tenemos las consecuencias”.
“Aunque la Consejería se cerró inicialmente en la imposibilidad de disponer, en este momento, de más recursos para la reapertura de los centros, conseguimos un incremento de los mismos, respecto a la propuesta original. Este aumento, aunque insuficiente en cuanto a las necesidades reales, permitía mantener una presión asistencial asumible por los y las profesionales en estos 2 meses de negociación”.
“Estábamos dispuestos a negociar, durante dos meses, un modelo que fuera bueno para profesionales, que evitara un retroceso en las condiciones laborales y que preservara el derecho de la población a tener un servicio de calidad”.
Desde la firma del acuerdo que debería haber iniciado la negociación sobre la configuración de las plantillas, el análisis de la presión asistencial. También del incremento de recursos, movilidad voluntaria de los profesionales, etc.
Incompetencia de la nueva Gerente de Atención Primaria de Ayuso
Además, como consecuencia de la falta de voluntad e incapacidad de la Consejería de Sanidad para solucionar los problemas que ellos mismos están generando. Incrementado por la incompetencia de la nueva Gerente de Atención Primaria, junto con la inoperancia de sus Direcciones Asistenciales, como queda demostrado con las dimisiones en bloque que se están produciendo.
Sin olvidarse del incumplimiento reiterado de lo acordado con las OO.SS firmantes y el desinterés por una negociación real, los sindicatos han decidido dar por finalizado el acuerdo, recordando a los profesionales que hemos hecho todo lo posible por mejorar su situación, en cuanto a la previsión que se tenía para ellos.
Los sindicatos han aguantado todas las críticas y llevando al límite su capacidad de negociación, como es nuestra obligación como representantes de los trabajadores.
A partir de estos momentos, recuerdan “que la Mesa Sectorial es el único órgano de negociación posible” en el que volverán a hablar de las condiciones de los trabajadores afectados por la reordenación de las Urgencias Extrahospitalarias.
SATSE, CCOO, CSIT UNIÓN PROFESIONAL Y UGT no volverán a acudir a ninguna reunión de la Comisión de seguimiento de este acuerdo.
Nada nuevo este planteamiento ultra-liberal de Ayuso en una peor copia del estilo “thatchariano” que, a pesar de demoler los Servicios Sociales Británicos, sirvió de modelo a la revolución conservadora que termino de hegemonizarse en los 90 para explotar en 2008, en la Gran Recesión. No solo fue un cambio de modelo que desentendiéndose del Estado del Bienestar debilitó el desarrollo de las mayorías ciudadanas mientras monopolizaba la productividad de la tecnología y la ciencia en beneficios empresariales y del capital (los salarios apenas crecieron en términos reales frente a un crecimiento exponencial de la inversión financiera y sus rendimientos), sino que construyó el relato de servidumbre que mantiene el marco de adoración reverencial de quienes aun los creen sus salvadores; victimas alienadas que ni siquiera reconocen su esclavitud y en la que se baña esta política populista sin fundamento.
Da igual, la enorme carencia de un personaje incapaz de articular y expresar un razonamiento medianamente elaborado que organice valores y equilibre principios, consigue, en el mencionado marco, que la razón no tenga que estar presente en su reclamación de respaldo. Tendremos que agravar los efectos, (destrucción de los servicios, desigualdad y diferencia, segregación y odio) para que seamos capaces de entender el destrozo.