En la nota de prensa emitida ayer por la mañana al finalizar la reunión con miembros de la Consejería de la Comunidad de Madrid, la Asociación de Editores de Libros y Contenidos Educativos (ANELE) manifiesta expresamente que su cometido es “elaborar proyectos de calidad que puedan ser utilizados por docentes y alumnado en las aulas” siempre de acuerdo a la Ley Orgánica de Educación (LOE).
En el mismo comunicado, ANELE recuerda que el marco que regula su actividad es la Disposición Adicional Cuarta de dicha ley orgánica que establece tres elementos fundamentales para la edición y publicación de contenidos:
-Han de plasmar en los libros y materiales educativos lo establecido en los diseños curriculares de los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas y en los Decretos autonómicos que los complementan. Este conjunto normativo es de obligado cumplimiento. Así ha sido siempre con todas las Leyes Educativas y así ha sido ahora también.
-Han de estar sujetos al rigor científico.
-Respetar los principios y valores contenidos en la Constitución.
Sin mención expresa a la presidenta madrileña, que ha recurrido la entrada en vigor de la nueva ley de Educación al Tribunal Constitucional, la asociación asume que “si la Inspección educativa, dentro del ejercicio técnico de sus atribuciones, detectara que algún libro o material incurre en alguna cuestión contraria a estos elementos fundamentales, somos los primeros en solicitar que se corrija”
En el mismo comunicado, ANELE insiste que los libros de texto presentados en los últimos días en los medios de comunicación son prototipos que aún están sujetos a cambios. Asimismo, insisten que se han elaborado tomando como referencia los desarrollos curriculares establecidos en los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas, pero no así los desarrollos curriculares autonómicos pendientes de aprobación en la mayoría de las comunidades autónomas.
Un recado al resto de presidentes autonómicos
En este sentido, la asociación deja un recado no solo a la presidenta madrileña sino también al conjunto de dirigentes autonómicos al afirmar que “Hubiera sido deseable poder presentar unos libros y materiales más definitivos. Sin embargo, la tardanza en la publicación, primero de los Reales Decretos, y, en segundo lugar, de los Decretos autonómicos, ha hecho que la labor de las empresas se haya realizado en una situación diferente de la habitual”
Asimismo, desde ANELE recuerdan que ya alertaron, a comienzos de año, de que la actividad editorial se iba a desarrollar en medio de una situación de incertidumbre y de falta de información. Acto seguido, exigen a las Comunidades Autónomas, entre ellas a la Comunidad de Madrid, que avancen en sus desarrollos normativos curriculares de manera que los libros puedan adaptarse, también, a lo establecido en cada autonomía.
Un sector plural y abierto al diálogo
Desde la asociación de editores quieren dejar claro que las empresas del sector están haciendo enormes esfuerzos, tanto económicos como de carga de trabajo, para facilitar que el inicio del próximo curso pueda desarrollarse con libros y materiales adaptados a la nueva Ley y a las diferentes normativas curriculares.
Por otro lado, recalcan que el mundo editorial es diverso y plural, hecho que permite que centros y profesores puedan seleccionar aquellos libros y materiales que mejor puedan adecuarse a los proyectos educativos de cada centro. “Preservar la diversidad es clave para facilitar la Libertad de Cátedra del profesorado”, añaden.
Asimismo, señalan que las editoriales asociadas a ANELE están abiertas, a la colaboración con las diferentes Administraciones educativas consideran que todas las medidas dirigidas a mejorar la calidad de sus proyectos, basadas en criterios técnicos, son bienvenidas para el conjunto del sector.
Sin hacer referencia a las últimas decisiones del gobierno regional de recurrir la aplicación de la más conocida “Ley Celaá” al Tribunal Constitucional, la asociación de editores y de contenidos educativos solicita mantener los libros y la actividad editorial fuera del juego político
El debate llega a la Asamblea de Madrid
Preocupados por la falta de condiciones estables para el sector editorial en la Comunidad de Madrid debido a la judicialización de la ley educativa desde el gobierno regional, en la mañana de ayer, el presidente de ANELE, José Moyano Guzmán, se ha reunido con la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, Carolina Alonso, para trasladarle sus inquietudes.
En la rueda de prensa posterior a dicho encuentro la diputada de la formación morada arremetió contra Díaz Ayuso al afirmar que “la Comunidad de Madrid está desplegando toda una propaganda contra la libertad de cátedra diciendo que van a ejercer de auténtico censores de los libros de textos para censurar algo tan peligroso como conceptos como emergencia climática o violencia de género”. Acto seguido, la portavoz endureció su tono al afirmar que Díaz Ayuso “va a ejercer de la Torquemada del siglo XXI atacando la libertad de prensa”, refiriendo que ha sido uno de los asuntos tratados en la reunión con el representante de los editores Moyano Guzmán.
En palabras de la diputada Carolina Alonso “Estos anuncios son absolutamente incendiarios, que lo único que buscan es la confrontación con el gobierno central porque saben, Osorio, lo sabe que este recurso que han llevado a los tribunales no tiene ningún viso de prosperar”.
Para finalizar, la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea subrayó que “La presidenta de la Comunidad de Madrid es la única que ha decidido confrontar con este tema, ningún otro presidente, ni siquiera de su partido ha seguido su estela y es un capítulo más para que hablemos de las cosas de la señora Ayuso y no de los recortes en la educación pública en Madrid”.
