El juez que investiga el caso de las mascarillas por la presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid, por la venta de material sanitario en mal estado, ha retirado el pasaporte a los dos comisionistas, Alberto Luceño y Luis Medina y les obliga a comparecer periódicamente.
La medida la ha tomado finalmente a petición de las acusaciones particulares. El magistrado Adolfo Carretero ha accedido a las medidas cautelares solicitadas de retirada de pasaporte y comparecencias en el juzgado o comisaría más cercanos, para evitar su fuga.
Luis Medina el hijo de papa y mama
Las comparecencias de ambos comisionistas ha durado menos de lo previsto. Luis Medina, solo ha respondido a las preguntas del juez instructor, durante menos de media hora. Al igual que su socio Alberto Luceño, se ha limitado a contestar a las preguntas del magistrado Carretero, según apuntan fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio.
El primo del alcalde
Durante su declaración, Medina ha explicado que el contacto de la coordinadora de los contratos por la pandemia del Ayuntamiento, Elena Collado, se lo dio el primo del alcalde José Luis Martínez-Almeida.
Según su relato ante el juez, tal y como sostienen fuentes presentes en el interrogatorio, tampoco conocía al primo sino que el contacto se lo dio una antigua profesora suya de universidad. Extremo que ratificar lo que ya dijo en su declaración ante la Fiscalía.
Según esta declaración, Luis Medina le dijo a Carlos Almeida, primo del alcalde, que tenía material sanitario, éste le dio el contacto de Collado y fue Luceño quien hizo el contacto con ésta.
Luceño entrega dos Rolex al Juzgado
Alberto Luceño ha llegado al Juzgado de plaza Castilla con dos de los relojes marca Rolex para hacer frente a la fianza impuesta, según aseguran fuentes jurídicas.
Alberto Luceño, ha llegado casi dos horas antes de la cita, pero sin querer hacer declaraciones ante los medios a su llegada. Por el contrario, una hora más tarde, Luis Medina ha entrado con dificultades, rodeado de una enorme rede de cámaras y periodistas a los que no ha querido hacer ningún tipo de comentario.
Ambos comisionistas están investigados por estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental. Además, Medina también está imputado por alzamiento de bienes, tras evidenciase que vació sus cuentas, después de que el fiscal le seguir sus pasos.
El caso arrancó el pasado 8 de abril cuando el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid admitió una querella contra los dos comisionistas. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid admitió a trámite la querella interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción contra Luceño y Medina por delitos de estafa agravada, blanqueo y falsificación. Según el ministerio público, “en marzo de 2020, en el peor momento de la pandemia, cuando cientos de personas morían y los ciudadanos se encontraban confinados en casa mientras los sanitarios hacían frente a un virus desconocido, los dos empresarios actuaron de común acuerdo para obtener un exagerado e injustificado beneficio económico”.
El pelotazo
Según Anticorrupción, fue Luis Medina, hijo del fallecido duque de Feria y Naty Abascal, por su condición de personaje de la prensa del corazón y con una amplia red de contactos, consiguió el directo de la persona del Ayuntamiento de Madrid encargada de gestionar los contratos de material sanitario durante la pandemia.
Tres contratos, tres estafas
Entre marzo y abril de 2020 los comisionistas firmaron tres contratos –mascarillas, guantes y test– con el Ayuntamiento por un valor de 11 millones de euros. Seis de ellos corresponderían a comisiones.
Ambos recurrieron presuntamente a un primo del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para entrar en contacto con el Ayuntamiento, “al que ofrecieron la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China”. Gracias a esa gestión, se embolsaron seis millones de euros, ya que “inflaron artificialmente los precios de los productos con comisiones disparadas: del 60% para las mascarillas; del 71% para los tests; y del 81 % para los guantes”, según las fiscalía.
La comisión que cobró era normal
En relación con la comisión que cobró, ha dicho que “era normal en el mundo comercial”, en la misma línea que manifestó ante su declaración con el fiscal Anticorrupción.
Según fuentes jurídicas, Luceño, en su declaración, ha manifestado que la operación objeto del procedimiento era su primer negocio con la empresa malaya Leno y que la comisión era habitual en ese tipo de operaciones.
Además, ha alegado que San Chin Choon, el empresario malayo que trajo el material sanitario va a declarar en la instrucción, a lo que el juez le ha contestado que es la primera noticia ya que se ha negado a colaborar con la justicia.
