El último culebrón del Partido Popular amenaza con una guerra civil en el seno del Partido Popular. Tras la comparecencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con durísimas afirmaciones hacia la dirección nacional del PP, con alusiones directas al presidente de la formación, Pablo Casado, el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, con cierto aire de victimismo, recuerda cómo el presidente de la formación y él mismo han apoyado incondicionalmente a Ayuso «cuando nadie creía en ella».
Egea asegura que el presidente del partido convocó a Ayuso, en octubre pasado, y reclamó una explicación a la dirigente regional además de pedirle documentación para descartar cualquier tipo de irregularidad, cosa que no se ha hecho hasta la fecha, «no hemos recibido ninguna aclaración».
El secretario general del PP desmiente que el partido haya elaborado un dosier sobre Ayuso y la contratación de un detective privado para la investigación y afirma que el PP recibe una campaña masiva de ataques y calumnias como única respuesta y afirma tajante: «mi obligación es proteger la reputación del PP» y añadió que «el honor del PP es nuestro activo más valiosos».
Egea anuncia la apertura de un expediente informativo a la presidenta de la Comunidad de Madrid para proceder a investigar las supuestas irregularidades y esclarecer los hechos.
Vamos a defender un poco a la Ayusita, que será la víctima de violentas lagarteiras de septiembre, co permiso das cóbregas velenosas.
En primer lugar, la fuente de Moncloaca que esgrime este argumento a investigar; quién es? No creo que a este nivel hagan tan generosas donaciones.
Si existen regularidades Egea no las aclara e incluso refiere la afirmación de que ella misma confirma que existen pagos cuando es rigorosamente falso, con excepción de la misma regla que con-firma un contrato. Efectivamente tienen razón quienes no aprueban este tipo de comportamentos, pero esos existen en todas y cada una de las familias políticas del PP, no había más que recordar quien recibe el espolio o alzamiento del tesoro de Sijena, entre otro millón de casos. A mí me queda claro que esos 280000 euros, si se reciben de costas a la legalidad y no se registran en un papel, fuere contractual o por medio de una transferencia lícita o registrable por los medios de la Hacienda pública, no hay caso, pero todo derecho para las lícitas suspicacias. Estoy seguro de que el Bro de Ayusita supo hacer su trabajo en cuanto quiso dar bola de su mediación, legal o ilegal. Por lo que ya no me queda otra que admitir la tremenda mangancha de los reptiles u ofidios de la casa azul. Fueron a por ella desde que no les convino. Si no hay dossiers, si no hay denuncia, si no hay expediente corroborante de delito; sin duda han provocado todo este deprimente circo para deleite de los putos anormales que les rien las gracias. Ahora bien; más blanqueo para VOX, que ayer mismo puso su espada en claro favor de la princesita madrileña. La derecha se dibuja así; tan mal que al resto nos parece que la corona que exhiben son unos cuernos como una casa.
Cuspidiño siempre se pasa un poco y nunca le controlo, pero le queda lejos la Champions league de esos arrastrados, mentirosos, corruptos y falsos.
Dales caña, Ayusita, que yo me parto. Y tú, Casado con el caudillo, a ver si tal señorita te va a hacer la petaca en la cama con la ayuda involuntaria e inestimable del retrasadiño de Egea, pués si tiene pruebas de forma clara las ha ocultado a la fiscalía. Feijóo, entranto, frégase as unllas perante a entrada por riba da alfombra vermella para maior gloria de satanás nos títulos finais do seu periplo en Galicia. En tal infierno de cobardes no hay acusación formal, pero todos se relamen con los réditos de la parodia.
Las gaviotas desde siempre son aves carroñeras, pero hasta este nivel del cuaternario no estaban dispuestos de veneno orgánico, y en su orgía del pica y pica, todos picados como mal endémico en Génova 13, dicta del percebe.
Mi agradecimiento especial a quien pone las «afotos» de encabezamiento para los temas referidos a la «chica de ayer», quien mal a posta inspírame conocedor de la talla que calzo. Y mis disculpas para los receptores del zapatazo, pero… Pa qué vamos a extendernos, verdad…? Entre la muñeca de famosa y el famoso mañueco nacen las ampollas por tanto meter el zueco. Quién? Pués sin dudas alguien que viene de andar mucho por el rural.
Catch it?