El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido este viernes en el Palacio de La Moncloa a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dos meses después de que fuera elegida para un segundo mandato de solo dos años.
Ayuso no ha deja de ser hostil con Sánchez pero en un clima más protocolario. A pesar de ello, ha querido mostrar su cara más populista e intentar hacer sombra al presidente de su partido, Pablo Casado.
Esta reunión se enmarca dentro de la recepción a los presidentes autonómicos cuando son elegidos por los parlamentos autonomismos, que está llevando a cabo Pedro Sánchez en el Palacio de La Moncloa.
Esta es la segunda cita entre Pedro Sánchez y Díaz Ayuso en menos de un año. En septiembre de 2020, se reunieron en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, en la Puerta del Sol, a petición de la presidenta para llegar a un acuerdo sobre la evolución de los contagios por la Covid-19, en aquel momento desbocado en Madrid.
Juntos anunciaron, la creación de un grupo de coordinación para la lucha contra el coronavirus, rodeados por 24 banderas de España y de la Comunidad de Madrid. Aquellos acuerdos quedaron en aguas de borrajas.
Armonización fiscal
Según informan desde Moncloa, el presidente del Gobierno ha dialogado con Ayuso “sobre las cuestiones más importantes y urgentes de su territorio, entendiendo este encuentro como un intercambio necesario sobre las principales necesidades y aspiraciones de los ciudadanos de Madrid”.
A pesar de este deseo, la líder popular, que gobierna con el apoyo de la extrema derecha, ha querido ir más allá y plantear asuntos que no son de su competencia, intentando ser la líder de la oposición a nivel nacional.
Ayuso ha asumido el papel protagonista en la oposición contra el Gobierno central desde que llegó al Ejecutivo madrileño en 2019 y este se ha visto agravado por la pandemia.
Los indultos
Ayuso ha sacado a relucir, como no podía ser de otra manera su peor faceta populista, y se ha mostrado contraria a los indultos a los ya expresos catalanes. En su tono habitual le ha propuesto que sean “los propios empresarios de catalanes quienes financien con sus impuestos el camino a la independencia”.
Le ha recordado a Sánchez que esta va a ser una de sus prioridades. “Madrid no está para pagar la fiesta a nadie y no pienso permitir que toquen la fiscalidad de Madrid para esto», ha dicho reiteradamente la populista Ayuso.
Insiste en bajar impuestos
Ayuso trasladará de nuevo su oposición a la «armonización fiscal» que proponen desde el Gobierno central porque considera que lo que se busca es subir los impuestos a la madrileños.
La presidenta regional ha abordado el reparto de los fondos europeos. Su consejero de Hacienda, el privatizador de la sanidad pública con Aguirre, Javier Fernández-Lasquetty, denunció el jueves “que Cataluña recibirá del sistema de financiación autonómica mucho más que Madrid, 21.500 millones, 5.500 millones de euros más de lo que recibe la Comunidad teniendo solo un millón de habitantes más”.
En contra del Aborto y de la ley de Eutanasia
Ayuso también ha planteado sus políticas de fomento de la maternidad y la natalidad. Desde hace semanas ella misma anunció que llevaría a cabo una ambiciosa estrategia en la materia, que incluiría ayudas de 14.500 euros por hijos para madres menores de 30.
Plan de Cercanías
También le ha recriminado la paralización del Plan de Cercanías del Gobierno del PP, que incluía 5.100 millones de euros para la región.
Contra la Ley Celaá
También ha reprochado a Sánchez la puesta en marcha de una EBAU igual en todo el país. Ayuso quiere aprobar su propia ley de educación y anteponerla con la nacional, algo que es inconstitucional. Celaá ha avisado que una ley autonómica no puede anteponerse a una estatal.
