Abascal le ha comido la tostada a Pablo Casado con la sentencia del Tribunal Constitucional que declara nulo el estado de alarma decretado por el Gobierno. Más allá de una decisión que ha sido muy ajustada y que ha dividido a los magistrados del Alto Tribunal, es obvio que el recurso lo interpuso Vox y no el PP. Ayer mismo, tras conocerse la noticia del fallo, el partido ultra sacaba pecho de su supuesta gesta judicial. «Solo Vox votó en contra. Solo Vox recurrió ante el Tribunal Constitucional para defender los derechos y libertades de los españoles», asegura Abascal más de un año después de que su partido interpusiese el recurso contra el decreto de estado de alarma del Gobierno de Pedro Sánchez.
La primera consecuencia de la resolución del TC es que un millón de españoles que fueron multados por incumplir el estado de alarma y las medidas de confinamiento podrían recuperar su dinero. Una auténtica bomba demagógico-populista que en manos de Abascal podría significar cambios demoscópicos significativos. Ya se verá en las próximas encuestas cuántos ciudadanos se dejan seducir por el canto de sirena de que solo la ultraderecha defiende los intereses del pueblo.
Esta vez al eterno aspirante a la Moncloa lo han adelantado por la derecha. A esta hora, Pablo Casado ya habrá llamado a capítulo a su gente para pedir explicaciones sobre por qué el recurso no lo presentó el PP. La versión oficial de Génova 13 ya mostraba ayer cierto laconismo y frustración al considerar que la sentencia es un “tremendo varapalo judicial” al Gobierno liderado por Pedro Sánchez. Puede ser que sea así, pero en cualquier caso el varapalo sería compartido, ya que el triunfo lo rentabiliza la extrema derecha no solo a costa del Ejecutivo de coalición, sino también de la derechita cobarde, o sea el PP.
Para el PP, la crisis del covid-19 ha sido un “completo fracaso” de Sánchez. Así se ha pronunciado el partido después de que el Pleno del Tribunal Constitucional haya estimado parcialmente el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por Vox contra el real decreto por el que el Gobierno declaró el primer estado de alarma. Con una mayoría de 6 a 5 magistrados, el Alto Tribunal declara inconstitucional la limitación del desplazamiento de personas y vehículos que fijaba la norma, así como la capacidad del Ministerio de Sanidad para modificar y ampliar las medidas de contención en la actividad comercial.
En las últimas horas, el secretario general del PP, Teorodo García Egea, ha asegurado que el presidente del PP “lo advirtió y el Tribunal Constitucional lo confirma”. Muy bien, Casado lo advirtió, pero no hizo nada, de modo que queda como un pardillo al lado de la maniobra propagandística de Vox, que sale como gran vencedor en esta historia. Como prueba de sus argumentos, Egea acompaña su mensaje con las palabras que Pablo Casado espetó a Sánchez durante el debate celebrado en un Pleno del Congreso, donde le dijo al premier socialista que con su decreto de estado de alarma era el presidente que más poder había recibido de la oposición en toda la historia.
Casado fracasó otra vez
“Le hemos concedido las competencias extraordinarias de un estado de alarma, que ya es más un estado de excepción encubierto, pues afecta a la limitación de derechos fundamentales que no recoge la Constitución en la figura que hoy aprobamos”, espetó Casado a Sánchez durante el debate parlamentario. Lo malo para el señor Egea es que ese corte de voz llega demasiado tarde. Y peor aún: el PP dio su confianza a las medidas sanitarias del Consejo de Ministros, de manera que también sale tocado de esta batalla en el Constitucional.
En aquella comparecencia en el Congreso, Casado dijo además que el PP ni siquiera había presentado enmiendas al decreto del Gobierno sobre el estado de alarma, “no porque no sea mejorable, que lo es y mucho, sino porque ya ha excedido con creces su alcance constitucional”, según dijo textualmente Casado.
En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, que ha recogido Europa Press, García Egea ha afirmado que “el estado de alarma fue inconstitucional y las comunidades autónomas no saben qué aplicar ahora para luchar contra el virus. La respuesta jurídica a la pandemia ha sido un completo fracaso del Gobierno”, ha sentenciado el número dos de Casado, que hace hincapié en que el PP ya realizó advertencias en sede parlamentaria en la línea de lo que ahora confirma el Constitucional.
En parecidos términos se ha expresado el secretario de Justicia e Interior del PP, Enrique López, quien reitera que el fallo del TC es un “tremendo varapalo judicial” al Gobierno liderado por Pedro Sánchez. El también consejero madrileño recalca que la decisión del Constitucional “pone de manifiesto que España necesitó y necesita una Ley de Control de Pandemias”, tal como plantea el PP, y que “Sánchez fue irresponsable y negligente por no impulsarla”.
La sentencia va a traer cola, el Gobierno ya ha expresado su malestar con la sentencia y Pablo Echenique ha recordado que el mismo día que el TC impide localizar la fosa del poeta Federico García Lorca tumba un estado de alarma que salvó cientos de miles de vidas. «Ya puestos, que se cambien directamente el nombre a Tribunal Voxtitucional y se presenten a las elecciones», alega Echenique en un comentario publicado en su cuenta personal de Twitter.
Por desgracia para el PP, todo lo que dice ahora, dicho a toro pasado, suena a oportunismo facilón. Es cierto que Vox fue el único que apostó por esta maniobra judicial que pocos pensaban que podría llegar a buen puerto. Ellos se lo han guisado y ellos se lo han comido. Un triunfo para la extrema derecha tan peligroso para el Gobierno como para Casado, que ve cómo el partido verde sigue acechando y amenazando con el sorpasso en todas las encuestas.
