Aún a rebufo de las oleadas de inmigrantes que intentaron atravesar la frontera ceutí que separa Marruecos de territorio español, y que fueron utilizadas políticamente por la derecha calificándolas de invasión, SOS Racisme Catalunya ha presentado el informe Islamofobia institucional y securitización. La ONG presenta los resultados de un análisis sobre el impacto de las políticas de seguridad destinadas a luchar contra la radicalización y el terrorismo en todo el territorio español.
SEGURIDAD NACIONAL
El informe ha sido dirigido por Salma Amazian, contando con los testimonios de organizaciones de la sociedad civil y de personas expertas en el ámbito de la discriminación del colectivo musulmán. Desde SOS Racisme señalan que el contexto actual es preocupante, ya que se está produciendo un “preocupante retroceso en términos de derechos civiles y políticos; las personas musulmanes se han convertido en un chivo expiatorio y han sido catalogados como el mayor peligro para la seguridad nacional”. Estas afirmaciones fueron reforzadas con la primera declaración oficial que realizó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que calificó el conflicto con Marruecos de un asunto de “seguridad e integridad nacional”.
MENSAJES DE ODIO
Desde la irrupción de Vox en el panorama político, los mensajes de odio han obtenido protagonismo en las campañas políticas. Un ejemplo de ello fue el cartel utilizado en la campaña de las últimas elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid. La formación de ultraderecha utilizó un póster en el que se comparaba la pensión mínima de una jubilada con el supuesto gasto destinado a la manutención de un menor extranjero no acompañado. Un hecho que las instituciones no han sabido o querido paliar, ya que la Audiencia Provincial de Madrid desestimó un recurso que pedía su retirada. De este modo, la labor de ONG como SOS racismo se presenta “urgente y necesaria”.
HERRAMIENTA DE DENUNCIA
Desde la ONG también señalan la necesidad de revisar las narrativas sobre el colectivo musulmán y alertan del “impacto de las leyes y de los protocolos de seguridad sobre una población que ya sufre racismo e islamofobia en muchas dimensiones”. El principal objetivo del informe es que sea utilizado como una herramienta de reclamación y denuncia para los “colectivos, las entidades y las personas que luchan contra el racismo”.
