Rafael Amargo ha pasado a disposición judicial. Ha sido trasladado desde la comisaría del distrito de Centro hasta los juzgados de Plaza de Castilla para responder ante un juez de las acusaciones de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
El bailarín y coreógrafo, de 45 años, fue detenido en su casa en una operación en la que también fueron arrestados otras tres personas, su actual pareja, su productor y un amigo.
La operación está bajo secreto
Durante la operación, se encuentra bajo secreto por orden judicial. En la misma se registraron tres pisos y, según se ha sabido, la investigación ha durado un año. Se hallaron 60 gramos de metanfetamina, 20 gramos de ketamina y 6.000 euros en efectivo, según fuentes de la investigación.
Yerma
Amargo pretendía estrenar Yerma en el teatro de La Latina de Madrid este mismo jueves, y a pesar de su detención, se siguen vendiendo las entradas.
Amargo está imputado por un delito de pertenencia a organización criminal y otro de tráfico de estupefacientes. Durante su detención se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Policía Nacional y ayer recibió la visita de su abogado, Cándido Conde Pumpido, quien aseguró que el artista solo tenía” pequeñas cantidades para el consumo”.
El letrado calificó de “contrasentido el hecho de que la Policía sitúe a Amargo en la cúspide de una organización criminal que debería estar ganando muchísimo dinero, cuando todos sabemos que Rafa no está en su mejor momento económico”.
Conde Pumpido también ha rechazado las acusación contra su defendido: “Si existiera esa organización no tendría ningún tipo de problema económico. Es otro indicio de que las cosas no son como se cuentan”.
Rafael Amargo desde hace meses tiene problemas económicos, por lo que se había instalado en el domicilio de sus padres en el barrio de Tribunal. Todos estaban preocupados por su salud y por el bajón anímico que había experimentado.
