Pablo Iglesias: “Nadie debería darse por ganador antes de tiempo. A veces, quien entra en el cónclave como Papa, sale como cardenal”

Nadie podrá acusar a Pablo Iglesias de cambiar su discurso. Durante la entrevista a diario16.com no se sale de los parámetros que repite una y otra y otra vez en cada intervención con los medios de comunicación: Que Unidas Podemos hizo lo imposible por llegar a un pacto de Gobierno con el PSOE, que si Pedro Sánchez quiere su apoyo tendrá que aceptar una coalición y que o Unidas Podemos está muy fuerte después del 10 de noviembre, o el PSOE buscará un pacto con PP y C’s. Eso sí, lanza un aviso a navegantes, “Nadie debería darse por ganador antes de tiempo. A veces, quien entra en el cónclave como Papa, sale como cardenal”.

Con respecto a Errejón, prefiere mantener las distancias que un ataque frontal, pero se pone tenso cuando se le pregunta si hay opción a un encuentro o conversación entre ambos líderes a la izquierda del PSOE por la unión de la España progresista.

Cuando Unidas Podemos no acepta llegar a un acuerdo con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, ¿ya pensaba que Iñigo Errejón iba a concurrir a estas elecciones?

En primer lugar, creo que nadie que haya visto lo que ha ocurrido en los últimos meses puede decir que fue Unidas Podemos quien “no aceptó llegar a un acuerdo con el PSOE”. Nosotros hicimos todo tipo de cesiones y renuncias para alcanzar un acuerdo de gobierno, algunas de las cuales no ha hecho nadie nunca, como es aceptar un veto personal al candidato (algo que, desde luego, el PSOE jamás aceptaría).

A partir de ahí, creo que todo el mundo ha visto con claridad lo que ha sucedido y por qué se repiten las elecciones: porque Pedro Sánchez, al contrario de lo que dijo en campaña, nunca quiso formar un gobierno con Unidas Podemos y ha preferido forzar una repetición electoral antes que gobernar con nosotros; como, por otra parte, lleva haciendo 4 años. Y, si quedaba alguna duda sobre esto, la despejó el propio Pedro Sánchez afirmando en una entrevista con Ferreras que “no dormiría tranquilo” si hubiese formado un gobierno con ministros de Unidas Podemos. Al decir eso, reconoció que jamás quiso gobernar con nosotros y que vamos a una repetición electoral por ese motivo. En España llevamos 4 años repitiendo las elecciones por el veto de los poderosos a Unidas Podemos.

Respecto a Íñigo Errejón: todo el mundo sabía que, tarde o temprano, él iba a querer tener su propio partido político a nivel estatal. Era algo previsible.

La izquierda de este país está fracturada y no puede ni verse. Alguien tendría que dar un primer paso a la reconstrucción, ¿por qué no Pablo Iglesias?

Insisto: nosotros hemos hecho lo posible y lo imposible por llegar a un acuerdo con el PSOE, ninguna formación política ha cedido jamás tanto como hemos cedido nosotros para alcanzar un acuerdo de gobierno. Humildemente, creo que nadie puede acusar a un candidato dispuesto a aceptar un veto personal si eso facilitaba un acuerdo de no haber hecho todo lo posible para que ese acuerdo se diera. Por desgracia, Pedro Sánchez puso todo tipo de excusas y decidió forzar unas nuevas elecciones antes que gobernar con Unidas Podemos.

Hay que recordar también que nosotros hemos alcanzado acuerdos de gobierno con el PSOE en seis Comunidades Autónomas: gobernamos juntos en Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Navarra, Murcia y La Rioja. Es decir, hemos llegado a acuerdos con el PSOE en todos los lugares en los que era posible, con una única excepción: donde está Pedro Sánchez, que ha demostrado ser una persona que no entiende el multipartidismo y que está dispuesta a hacer lo que sea, incluso forzar una repetición electoral, con tal de acaparar un poder absoluto que los españoles no le dieron en las urnas. Es una actitud fuera de época. En 2019, quien no entienda el multipartidismo bloquea la política española.

Pero una izquierda a la gresca…

Y en relación a esto de “la unión de la izquierda” que plantea la pregunta: creo que en esta campaña es muy importante decir que el debate fundamental no es el debate sobre las etiquetas, sino sobre quién está dispuesto a tomar medidas que resuelvan los problemas de la gente. Las elecciones de abril se vendieron como una suerte de batalla final entre la izquierda y la derecha. Y resultó que, en campaña, Pedro Sánchez pidió el apoyo a la izquierda para evitar que gobernara la derecha, pero después, nada más acabar las elecciones, ha pedido el apoyo a la derecha para evitar que gobierne la izquierda. A veces la cuestión de las etiquetas opera como un engañabobos que oculta las verdaderas intenciones de cada uno, esto lo hemos dicho siempre. Está muy bien poner la palabra “izquierda” muy grande en los mítines, pero lo importante es si luego se está dispuesto a derogar la reforma laboral, a regular los alquileres, a poner un impuesto a la banca o a crear una empresa pública de energía. La clave no son las etiquetas, es qué está dispuesto a hacer cada uno para defender a la gente.

“Hemos hecho lo posible y lo imposible por llegar a un acuerdo con el PSOE”

Algunos sondeos le auguran una pérdida importante de escaños, hasta el 40%, y otras que Unidas Podemos perdería como mucho ocho escaños en favor de Más País. ¿Qué barajan dentro de la coalición?

Eso lo tendrá que decir la gente en las urnas, pero lo cierto es que las encuestas que se están publicando en las últimas semanas señalan que estamos en una tendencia positiva y que partimos de una posición mucho mejor que en las semanas previas a las elecciones de abril. Creo que esto se debe a que la gente ha visto con claridad que fue este espacio político el que trabajó con honestidad para que hubiera un gobierno progresista, frente a un Pedro Sánchez que prefiere ir a otras elecciones antes que gobernar con nosotros, a pesar de haber mandado el mensaje contrario en campaña. Sospecho que el giro a la derecha tan evidente que está haciendo Pedro Sánchez, que no ha dejado de pedirle el apoyo a PP y C’s, abre la puerta a que Unidas Podemos salga fortalecido del 10N. Y aquí quiero ser muy claro: o Unidas Podemos está muy fuerte después del 10 de noviembre, o el PSOE buscará un pacto con PP y C’s.

Pero algún pacto será necesario para una estabilidad de Gobierno y de país…

Creo que es importante que la gente haga esta reflexión sobre cuál puede ser el próximo gobierno si no hay un Unidas Podemos fuerte. Porque la pregunta en unas elecciones no es “¿gobierno sí o no?”, como plantean algunos. Eso es una perogrullada. La pregunta es “¿un gobierno que haga qué?”. Y lo que hacen el PP y el PSOE cuando llega una crisis, y todo apunta a que podría suceder pronto, ya sabemos lo que es: recortes y más recortes de derechos para la mayoría y protección de los privilegios de una minoría. A día de hoy, todo el mundo sabe que la única garantía de que haya un gobierno que afronte una posible crisis recortando privilegios en lugar de derechos, es que en ese gobierno esté Unidas Podemos.

Va a ser difícil la lista por Madrid al Congreso. ¿A quién se sacrificaría?

Hemos decidido acudir a las urnas con las mismas listas que el 28 de abril, con muy pocas excepciones. No hay ningún motivo para que los compañeros que fueron elegidos por la ciudadanía para representar a Unidas Podemos en las instituciones y que no han podido desarrollar su trabajo por la repetición electoral a la que nos ha llevado Pedro Sánchez, no repitan en las listas. Acudimos también con el mismo programa que en abril. Nuestro proyecto político es un proyecto sólido y coherente, no caduca en 48 horas.

Compromís, Xunta Aragonesista, Equo -aunque no su líder- le abandonan por Errejón. ¿Lo esperaba?

Bueno, respecto a Compromís y a la Xunta Aragonesista, es falso decir que nos “abandonan” porque en las últimas elecciones ya concurrieron por separado. No hay ningún cambio con respecto a abril.

En cuanto a Equo, es una organización pionera en el ecologismo político en España y me duele mucho su ruptura. Respetamos a la parte de esa organización que ha decidido aliarse con el partido de Íñigo Errejón, y estamos muy orgullosos de que la gente de Equo en Cataluña, en Baleares o en Vizcaya haya decidido continuar caminando con nosotros. Y, por supuesto, es un honor para este espacio político poder contar con alguien de la talla del fundador de Equo, Juan López de Uralde, para representar las políticas ecologistas, que son una pata absolutamente fundamental para Unidas Podemos.

Le piden la cabeza política de Echenique. ¿Lo va a sacrificar?

Pablo Echenique es el candidato de Podemos que mejor resultado ha sacado en unas elecciones autonómicas. Es un compañero excepcional y uno de los pilares de este proyecto. Para mí es un honor que una persona como él encabece la candidatura de Unidas Podemos por Zaragoza.

¿Qué no ha cumplido el PSOE como Gobierno en favor de una gestión y políticas progresistas?

El PSOE es muy de izquierdas en campaña electoral pero después siempre gobierna mirando a la derecha. No es ya que no haya cumplido con las expectativas que pueda tener alguien que espere medidas de calado en favor de la justicia social, es que ni siquiera ha cumplido sus propias promesas: no ha derogado la reforma laboral, no ha regulado los alquileres, no ha publicado la lista de los amnistiados fiscales de Montoro, no ha hecho nada para atajar el problema de las casas de apuestas, que tanto sufrimiento están provocando en los barrios humildes. Todas estas cosas, o las prometió Pedro Sánchez, o las puso en su programa, o directamente las firmó en el acuerdo presupuestario que alcanzó con nosotros, pero después no las hizo.

Por eso hemos aprendido que la única garantía de que haya un gobierno progresista que haga políticas para defender de verdad a la gente es que las distintas fuerzas progresistas estemos representadas en ese gobierno en proporción a la fuerza que la gente nos dé a cada una.

Si finalmente la izquierda sumara tras el 10 de noviembre, ¿qué tendría que ocurrir para que Unidas Podemos apoyara la investidura de Pedro Sánchez?

Bueno, primero veamos cuál es el resultado de las elecciones, nadie debería darse por ganador antes de tiempo. A veces, quien entra en el cónclave como Papa, sale como cardenal. A lo mejor, tras el 10 de noviembre somos nosotros los que tenemos que tender la mano a Pedro Sánchez para que apoye la formación de un gobierno liderado por Unidas Podemos. Y creo honestamente que nadie duda de que, si Unidas Podemos tuviera más fuerza que el PSOE tras el 10N, ofreceríamos a Pedro Sánchez un acuerdo de gobierno en las condiciones en las que él estuviera más a gusto: gobierno de coalición, pacto programático… como el PSOE estuviera más cómodo. Sin excusas y sin vetos. Nosotros no pasaríamos meses inventando “escollos” para no formar un gobierno de izquierdas, creo que esto lo sabe todo el mundo.

Pero si finalmente Pedro Sánchez vuelve a ser el candidato más votado el 10 de noviembre, nosotros plantearemos que en España tiene que formarse un gobierno en el que cada fuerza progresista esté representada en función de los votos que haya recibido. Los gobiernos de partido único pasaron a la historia, pero no porque lo diga yo, sino porque es lo que están diciendo los ciudadanos en las urnas.

¿Volverían a exigir entrar en el Gobierno, lo harían también con Más Madrid?

Evidentemente, será cada actor político el que tenga que plantear sus propias estrategias. Nosotros pensamos que lo sensato es que, si las fuerzas progresistas sumamos y ninguna tiene mayoría absoluta, como es evidente que va a ocurrir, el gobierno refleje la pluralidad de los votos de los ciudadanos, dando cabida a las distintas fuerzas progresistas en función del apoyo que hayan recibido. Eso es lo que se hace en todas las Comunidades Autónomas y en la mayoría de países de Europa. La coalición es la fórmula natural en un sistema parlamentario cuando ningún partido tiene mayoría absoluta.

Sería interesante una conversación entre Errejón y usted para limar asperezas en favor de la izquierda. No como amigos, sino como políticos, donde prime el proyecto progresista. ¿Está dispuesto por la parte que le toca?

Nosotros pensamos que debería haber muchos debates, cuantos más, mejor. El alma de una campaña electoral no son los mítines ni las entrevistas, son los debates entre candidatos, porque es ahí donde la ciudadanía puede ver mejor qué propuestas plantea cada uno en contraposición con las del resto. Creo que es una vergüenza que Pedro Sánchez conceda entrevistas día sí y día también pero no esté dispuesto a ir más que a un único debate de candidatos.

Dicho esto, el sentido de los debates tiene que ser de cara a la ciudadanía, no para alimentar una suerte de morbo mediático. El interés de un debate político tiene que ser un interés ciudadano, no un interés periodístico. Sospecho que quienes ansían un debate como el que plantea la pregunta no lo hacen tanto buscando una confrontación de ideas y programas (dado que es difícil hacer esto con quien todavía no ha presentado uno) como buscando alimentar el morbo de ciertos medios de comunicación.

La pregunta de Diario16 nada tenía que ver con un circo mediático. Entendíamos que era una conversación pendiente en la intimidad por la unión de la izquierda. Un encuentro que, tras la respuesta de Pablo Iglesias, no tendrá lugar entre ambos líderes a la izquierda del PSOE.