Durante la crisis en Ucrania, “la salud debe seguir siendo un pilar prioritario de la respuesta humanitaria. Los sistemas e instalaciones de salud debe permanecer protegidos, funcionales, seguros. Deben ser accesibles para todos los que necesitan servicios médicos esenciales. Los trabajadores de la salud tiene que ser protegidos para que puedan seguir salvando vidas”, han señalado tanto, Tedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud, (OMS – WHO), y Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa.
El oxígeno salva vidas
Se debe garantizar una provisión segura y fiable de suministros médicos esenciales, incluidos los de oxígeno medicinal que salvan vidas. Estos son cruciales para los pacientes con diversas afecciones. Entre los que están los pacientes COVID-19 (que ahora son 1.700 en el hospital).
Desde neonatos hasta personas mayores
Los neonatos y personas mayores están en peligro, muchos de ellos por complicaciones del embarazo, el parto, afecciones crónicas, sepsis y lesiones y traumatismos.
La situación del suministro de oxígeno “se acerca a un punto muy peligroso en Ucrania”, han denunciado. Los camiones no pueden transportar los suministros de oxígeno desde las plantas a los hospitales de todo el país, incluida la capital, Kiev. La mayoría de los hospitales podrían agotar sus reservas de oxígeno en las próximas 24 horas. Pero algunos ya las han agotado. Esto pone en peligro miles de vidas.
Peligro de muerto a miles de pacientes
Además, los fabricantes de generadores de oxígeno médico de varias zonas también se enfrentan a la escasez de zeolita. Se trata de un producto químico crucial, principalmente importado, necesario para producir oxígeno médico seguro. También se necesitan entregas seguras de zeolita desde fuera de Ucrania a estas plantas.
Para agravar el riesgo que corren los pacientes, los servicios hospitalarios críticos también se ven amenazados por la escasez de electricidad y energía. Las ambulancias que transportan a los pacientes corren el riesgo de quedar atrapadas en el fuego cruzado.
La reforma sanitaria en Ucrania
En los últimos años, con el apoyo de la OMS, Ucrania había realizado importantes avances en el fortalecimiento de sus sistemas sanitarios. Incluía la rápida ampliación de la capacidad de oxigenoterapia para los pacientes gravemente enfermos durante la pandemia de COVID-19.
De los más de 600 centros sanitarios de todo el país evaluados por la OMS durante la pandemia, cerca de la mitad recibieron apoyo directo con suministros. También de conocimientos técnicos e inversiones en infraestructuras, lo que permitió a las autoridades sanitarias salvar decenas de miles de vidas.
Este progreso corre ahora el riesgo de descarrilarse durante la crisis actual.
Peligro de colapso sanitario
La OMS está ayudando a las autoridades sanitarias a determinar las necesidades inmediatas de suministro de oxígeno del país. Estas suponen un aumento de entre el 20% y el 25% con respecto a las necesidades anteriores, antes de que la crisis se agravara la semana pasada.
A pesar de las dificultades que plantea la situación actual, la OMS está trabajando para garantizar el suministro de dispositivos médicos relacionados con el oxígeno y de material para el tratamiento de traumatismos.
Para ello, la OMS está buscando activamente soluciones para aumentar los suministros que probablemente incluirían la importación de oxígeno (líquido y botellas) de las redes regionales. Estos suministros necesitarían un tránsito seguro, incluso a través de un corredor logístico a través de Polonia. Es imperativo garantizar que los suministros médicos que salvan vidas -incluido el oxígeno- lleguen a quienes los necesitan.
