El Consejo de Ministros aprobará este martes el anteproyecto de Ley de Convivencia Universitaria. Este proyecto de ley pone fin al Reglamento de disciplina académica de los Centros Oficiales de Enseñanza Superior y Enseñanza Técnica. Fue rubricado por el dictador Franco en 1954.
Ley de Convivencia Universitaria
El Reglamento franquista todavía vigente, aún: “Las manifestaciones contra la Religión y moral católicas”. También “las que afectan al decoro”, todo ello se acabará con el nuevo proyecto de Ley de Convivencia Universitaria
“Es un reglamento anticonstitucional”, denunció el ministro de Universidades, Manuel Castells el pasado mes de febrero. Además, «se trata del único instrumento que tienen las universidades en este momento sobre el tema”.
Intento de derogación
El titular de Universidades, Castells, quiso el año pasado derogar “el reglamento anticonstitucional y obsoleto”, según sus palabras, sin remplazarlo, y los rectores amenazaron con recurrir si les dejaba sin poder de sanción.
Así lo manifestó Castells ante la Comisión de Ciencia y Universidades del Congreso el pasado mes de febrero. Donde desgranó «el ambicioso plan legislativo de su ministerio, en el que destaca la nueva Ley de Organización del Sistema Universitario (LOSU).
El proyecto de Ley de Convivencia Universitaria apuesta por sustituir la sanción por la mediación y el diálogo en conflictos.
Suplantación de identidad y el plagio
Mantiene un aspecto disciplinario con sanciones de casos graves como la suplantación de identidad y el plagio, según la Conferencia de Rectores, CRUE.
Según ‘El País‘, que ha accedido al texto de la ley, el plagio será castigado con penas que van de los dos meses a tres años de expulsión o anulación de parte de la matrícula.
Novatadas
En cuanto a las novatadas, la CRUE tiene previsto analizar esta semana la situación y ver si es suficiente la capacidad de cada universidad de analizar normas propias.
La Ley de Convivencia Universitaria aboga más por la mediación que el castigo, pero tipifica las faltas muy graves, como las novatadas que menoscaban la intimidad o el plagio en las tesis doctorales, castigadas con penas que van de los dos meses a tres años de expulsión o anulación de parte de la matrícula.
