Espectacular la imagen de la inauguración oficial del 40 Congreso del PSOE con el abrazo entre los tres presidentes socialistas del Gobierno de España de la democracia.
Felipe González, más serio y endiosado, no restó protagonismo alguno a José Luis Rodríguez Zapatero. Pero ambos, ya sentados y juntos, tuvieron que hacer sitio en el medio para que Pedro Sánchez ocupara su espacio entre los dos.
No faltó el homenaje a los que ya no están, y a los que, pese a que algunos pasaron sus calvarios dentro del PSOE, son ya héroes en el silencio: Carme Chacó, Alfredo Pérez Rubalcaba, Carmen Alborch y, entre otros, Pedro Zerolo.
La plana mayor más cercana a Sánchez ocupaba sus espacios no sin antes abrazar y besar a la ex vicepresidenta Carmen Calvo. En este sentido, el también ex miembro del Gobierno de España y ex secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, tuvo menos suerte. Será porque le colocaron más esquinado.