Iberdrola mantiene a Ignacio Sánchez Galán como presidente a pesar de estar imputado. La eléctrica apunta al código ético de la compañía para concluir que solo se cuestionará el cargo si el juez dicta auto de procesamiento.
Ignacio Sánchez Galán ha reiterado su voluntad de declarar ante el juez del ‘caso Villarejo’, durante su intervención en el Foro Tendencias 2022, organizado por ‘El País’.
Imputación por el caso Villarejo
El magistrado de la Audiencia Nacional (AN) Manuel García-Castellón, acordó llamar como investigado al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en la causa que investiga si la dirección de la eléctrica española contrató los servicios del excomisario José Manuel Villarejo para espiar, entre otros, al presidente de ACS, Florentino Pérez.
Tras la noticia, las acciones de Iberdrola registraron una caída del 3,56% en Bolsa. Hoy se recuperan ligeramente, subiendo un 0,48 por ciento.
Caso Tándem
Además de Sánchez Galán, el instructor del ‘caso Tándem’, acuerda citar como investigados al ‘número dos’ de Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles, al expresidente de Iberdrola España, Fernando Becker, y al exjefe del Gabinete de Presidencia Rafael Orbegozo, por delito continuado de cohecho activo, delito contra la intimidad y falsedad en documento mercantil.
Ignacio Sánchez Galán, ha reconocido este jueves que el caso Villarejo está generando “inquietud entre la cúpula de la energética”. “Llevamos tres años enterándonos de las noticias por los medios de comunicación. El consejo de administración ya está un poco cansado del tema, la mitad son extranjeros”, ha afirmado el empresario durante su intervención en el Foro Tendencias 2022, organizado por El País.
“La mitad (del consejo) son extranjeros. La mitad [de la cúpula] somos de esta tierra y otros de países anglosajones o brasileños”, ha señalado para justificar su permanencia en la máxima representación de la eléctrica.
El presidente de Iberdrola ha reiterado su voluntad de declarar en la instrucción investigada por el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón para poder defender su versión. “Hace ya un mes, [los miembros del consejo] dijeron: ‘Señores, vamos a decir al señor juez que queremos ir a contarle nuestra verdad y nuestras cosas; no tenemos ninguna información fehaciente sobre el expediente”.
Ignacio Sánchez Galán
El magistrado explica que en el auto, contra el que cabe interponer recurso de reforma y/o subsidiario de apelación, que “en este momento de la investigación y con las diligencias que ya se han practicado resulta pertinente, visto los indicios expuestos, escuchar al presidente de Iberdrola y a los otros tres exdirectivos al entender que existen indiciariamente elementos de juicio suficiente como para poder conectarles con los hechos que se investigan en esta pieza”.
A lo largo de 23 páginas el juez detalla los diferentes trabajos que presuntamente Iberdrola encargó desde 2004 hasta 2017 al Grupo Cenyt. Todo ello dirigido por el excomisario José Manuel Villarejo, cuando éste se encontraba prestando servicio activo en el Cuerpo Nacional de Policía.
Proyecto Arrow
Esos encargos se hicieron a través del entonces Jefe de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, y tenían para la compañía Iberdrola la naturaleza de confidenciales.
En el caso del llamado ‘Proyecto Arrow’, unos trabajos que se desarrollaron entre los años 2004 y 2006, tenían por objeto superar los obstáculos que estaban surgiendo en la construcción de una central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz).
En este caso, como en el de otros proyectos encargados a Cenyt, el magistrado aprecia una voluntad por parte de la compañía de ocultar estos trabajos. Emitieron las facturas correspondientes a los servicios prestados por Cenyt por otra compañía diferente, Castellana de Seguridad, S.A (CASESA).
