Cinco magistrados de la Sala de los Penal del Tribunal Supremo revisan hoy la sentencia que condenó a prisión permanente revisable a Ana Julia Quezada por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz. Mientras la defensa pide que se repita el juicio con un jurado profesional, los padres del «Pescaíto» -como le llamaban al niño- reclaman, por su parte, que se reconozca el ensañamiento de la única autora de este asesinato que conmocionó a España en el 2018.
Diario16 se hizo eco la semana pasada del mensaje desgarrador de la madre del pequeño Gabriel, Patricia Ramírez, quien a través de un vídeo enviado a nuestro medio, la madre del «El Pescaíto» confía en que se haga justicia y «podamos cerrar una etapa que nos permita empezar a reconstruir nuestras vidas» y, según explica, «que haga honor a la memoria de Gabriel».
Los hechos se remontan al mes de febrero del año 2018 cuando el pequeño Gabriel Cruz pasaba unos días en casa de su abuela en Las Hortichuelas Bajas, en Níjar (Almería). El día 27, Gabriel salió a jugar con unos primos y Quezada, pareja de su padre, le instó a que le acompañara a una finca en Rodalquilar, donde, de «forma intencionada» y «súbita», según la Justicia, le lanzó contra el suelo o pared y le tapó «la boca y la nariz con fuerza» hasta que logró «vencer su resistencia y provocar su fallecimiento«, según declaró probado la sentencia.
España contenía el aliento, mientras los padres con las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado buscaban al niño desaparecido. En estos once días de desesperada búsqueda, la asesina, y pareja del padre del pequeño, «simuló encontrarse afligida», daba ánimos a la familia y generaba «falsas expectativas» sobre su aparición e incluso llegó a colocar una camiseta del menor sobre unas matas para distraer la atención de los agentes. Fue detenida el 11 de marzo, cuando, tras desenterrar el cuerpo de Gabriel de la finca y meterlo en el maletero de su coche, llegaba a su domicilio de la localidad almeriense de Vícar.
