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El gobierno francés restringe la venta de sustitutivos de nicotina ante la reacción por el estudio que plantea que puede frenar al COVID-19

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análisis

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Esta semana hemos conocido la noticia sobre un estudio francés que plantea la posibilidad de que entre las personas fumadoras haya menos casos de COVID-19.

El estudio que se está realizando, baraja la hipótesis de que el receptor de la célula por el que «entra el virus», sería el mismo que queda de alguna manera «marcado» por la nicotina en el caso de los fumadores. Y esto impediría que el virus pudiera entrar.

En estos momentos, el estudio se encuentra en fase de probar con parches de nicotina en distintas personas para comprobar si, efectivamente, ésta protege ante la infección.

La reacción de la gente ha sido inmediata: compras masivas de parches de nicotina. Por ello, el gobierno francés ha manifestado hoy sentirse obligado a restringir su compra, tanto la de parches como los chicles y pastillas con nicotina que en vez de ser destinados a quienes están intentando dejar de fumar, se está utilizando como medida preventiva contra el COVID-19.

El gobierno ha explicado que su decisión tiene el objetivo de prevenir los riesgos para la salud relacionados con el consumo excesivo o el uso indebido de la nicotina. Y así lo han explicado mediante un decreto que ha sido publicado hace minutos en el Diario Oficial.

Por otra parte, se quiere poder garantizar un suministro continuo y adecuado a las personas que necesitan apoyo médico en el contexto del abandono del tabaco.

De esta manera, se ha establecido que hasta el 11 de mayo de este año, el suministro por las farmacias de productos que contengan nicotina y se utilicen en el tratamiento de la dependencia del tabaco se limitará al número de cajas necesarias para un tratamiento de un mes de duración. El número de cajas entregadas se registra en el expediente farmacéutico, independientemente de que el paciente haya presentado o no una receta médica, señala el texto. La venta de estos productos a través de internet queda suspendida.

El ministro de Salud ha invitado a los franceses a no ir a comprar parches, recordando que cada año se producen 70.000 muertes en Francia por el tabaco.

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