Los guardias civiles de Galapagar trabajan en el cuartel en condiciones insalubres. Así lo denunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y ahora la Inspección de Trabajo, tras acometerse por imperativo legal algunas reformas, da un mes de plazo a la Benemérita para que se acometan el resto de mejoras o se tendrá que cerrar el acuartelamiento. Se da la circunstancia de que el Coronel Pérez de los Cobos, el que sustituyó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó esta situación e hizo oídos sordos a las precarias condiciones en las que trabajaban los agentes.
Tras la denuncia formulada por AUGC en el mes de diciembre de 2019, y la visita a las instalaciones por parte de Inspección de Trabajo y Secretaría de Estado, a la Guardia Civil le queda menos de un mes para acometer las reformas necesarias para cumplir con el Real Decreto de disposiciones mínimas en los puestos de trabajo del acuartelamiento de Galapagar:
Aunque ya se ha conseguido una parte importante de la reforma del cuartel, fuentes de la Benemérita confirman a Diario16 que “los calabozos no tienen una entrada independiente. Eso quiere decir que tienen que entrar al cuartel por la sala de espera viéndolos toda la gente y luego por el cuarto de puertas. Pudiendo ver toda la documentación que hay en los tablones”.
Además, según ha podido saber este medio, el nuevo mobiliario lo ha donado en parte un banco y en parte otras empresas privadas, ni siquiera ha sido una inversión de la propia institución para mejorar la calidad de vida de los agentes.
AUGC lleva años denunciando las condiciones en las que se encuentra el cuartel de Galapagar y, según fuentes de la asociación, “es una pena que, quien tiene que velar por nuestra salud, quien tanto habla de obligaciones y deberes, se olvida de las obligaciones que impone a los mandos en relación a sus subordinados de velar por la salud y seguridad de los trabajadores”.
Sin embargo, según AUGC “continúan sin respetarse los derechos una vez a y otra vez y tienen que ser organismos externos quienes se preocupen por la salud de los Guardias Civiles”.
Antes de la denuncia
Hay que recordar que, antes de presentar denuncia ante la Inspección de Trabajo, AUGC trasladó a Prevención de Riesgos Laborales de la Guardia CIvil esta situación, aunque no se adoptó medida alguna”.
También siguió planteándose este problema de Galapagar en las reuniones periódicas con el entonces jefe de la Comandancia de Madrid, el Coronel Pérez de los Cobos, que aseguró que todo estaba en orden y que no había lugar a la reclamación, según informa la organización.
Ahora la Inspección de Trabajo constata el incumplimiento de la Guardia Civil de los derechos de los y las guardias civiles destinados en el acuartelamiento de Galapagar de su derecho a “una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”, con contravención del artículo 14 de la Ley35/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales.
