El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha propuesto juzgar a José Manuel Villarejo, a su socio Rafael Redondo y al empresario Javier López Madrid, el «compi yogui» de la Reina Letizia, por la contratación del comisario jubilado para que llevara a cabo labores de hostigamiento a la doctora María Elisa Pinto .
López Madrid mantenía un conflicto privado, según el juez, tras mantener una relación personal que quiso romper la víctima. El empresario trató de evitar por todos los medios que la doctora Pinto le denunciara.
Proceso contra López Madrid por cohecho activo
En el auto de pase a procedimiento abreviado de la pieza 24 de la causa Tándem, el juez procede contra Villarejo y Redondo por el delito de cohecho pasivo, mientras que en el caso de López Madrid lo hace por cohecho activo.
El magistrado detalla en su resolución las actuaciones atribuidas a Villarejo desde septiembre de 2013 y 2014 que llevó a cabo en relación con la doctora Pinto para impedir que denunciase a López Madrid.
Entre las actuaciones, el juez incluye seguimientos, así como la utilización de medios policiales con el fin de desacreditar a la médico una vez que denunció al empresario. Además accedió a su información privada sin autorización e intentó interferir en la investigación policial, manipulándola y realizando actuaciones sobre el resultado de una rueda de reconocimiento en la que iba a formar parte.
El titular del Juzgado central de Instrucción 6 apunta la relación de López Madrid con distintos policías durante la investigación de los hechos que denunció María Elisa Pinto.
En concreto, dice le juez, Villarejo presentó a López Madrid al comisario Enrique García Castaño. Además, añade que el empresario tuvo una estrecha relación con el inspector de Policía que instruyó la denuncia de la doctora Pinto. Este agente de policía “envió varios correos electrónicos comunicándole el estado de la investigación y recibiendo instrucciones”, señala.