Ciudadanos se la juega en estas elecciones y a juzgar por las encuestas, se dará el batacazo. Pero hay comunidades donde corre el riesgo hasta de desaparecer. Es el caso de Castilla y León. La comunidad que tras 28 años de gobierno popular dio un giro dando su triunfo al PSOE vio como, pese a haber dicho justo lo contrario en la campaña electoral, volvía a gobernar el PP en coalición con Ciudadanos por una imposición de Albert Rivera al comité autonómico. Castilla y León no paga traidores, y ni Rivera ni Igea, el líder del partido naranja en la comunidad, lo supieron ver.
La España vaciada por antonomasia volvía a caer en manos populares con la misma rapidez con que el líder de Ciudadanos en Castilla y León aceptaba y asumía la imposición de Rivera de pactar con el PP de Mañueco, el más rancio de toda España y muy cercano a los principios de Vox.
Así, Francisco Igea se convierte en flamante vicepresidente de la Comunidad. Desde ese despacho de la Junta de Castilla y León ve como se cae su castillo de arena gracias a unas elecciones generales que no debieran de haberse celebrado nunca.
El CIS de Tezanos
El CIS de Tezanos adelanta que Ciudadanos se quedará sin diputados que aportar al Congreso y así perderá los ocho que aporta por Castilla y León gracias a las elecciones del pasado mes de abril.
Otras encuestas le dan entre cero y dos escaños a Ciudadanos por Castilla y León. Y es que el conservador por excelencia votante del PP, que tras 28 años de poder absoluto del PP, pidió un cambio, vio como Francisco Igea se iba mostrando cada vez más y más cómodo en el Gobierno con Mañueco.
Poco más de tres años le quedan a Igea y a su equipo de disfrutar del poder político. Castilla y León no paga traidores.
Los de Ciudadanos de Castilla y León merecen desaparecer, por traidores a una tierra que confió en ellos