Emilio Saracho envió el día 5 de junio de 2017 a las 22.51 un correo electrónico en el que informaba de las reuniones a añadir a su agenda:

Es decir, el día 6 de junio de 2017 a las once y media de la mañana con JP Morgan y con el despacho Uría y Menéndez. Teniendo en cuenta que el banco de inversión americano, del que fue vicepresidente el propio Saracho, estaba contratado por el Popular para realizar la venta privada de la entidad y que el bufete de cabecera del Santander fue quien preparó la estrategia para la declaración de la inviabilidad, esa reunión no podía tener más fin que la exposición a JP Morgan de los pasos que se iban a dar ese día, tal y como estaban expuestos en el cronograma publicado en el documento del FROB donde se comunicaba a los bancos españoles que el Popular iba a ser resuelto el día 6 de junio y vendido en subasta el día 7. Sorprende sobremanera que Saracho se reuniera a la misma hora con el despacho del Santander y de la empresa que se iba a quedar sin cobrar la comisión porque no iba a intermediar en la venta.

Por tanto, la única explicación plausible para esta reunión era plantear a JP Morgan los pasos que se iban a dar a partir del día siguiente, una vez que el Popular hubiera sido adquirido por el Santander y la exposición de posibles oportunidades de negocio que se pudieran plantear en la nueva situación, como, por ejemplo, la venta de ciertos activos, algo que, por ejemplo, ya llevaba adelantado la entidad cántabra por las negociaciones iniciadas en el mes de mayo con LoneStar y BlackStone.

Además, teóricamente, ese día 6 de junio de 2017, Saracho debería haber estado en Frankfurt en una reunión con el BCE en la que el ex presidente del Popular debería haber expuesto sus estrategias para que mejorar la situación del banco. En primer lugar, por mucho que Saracho dijera que él había cancelado la reunión, la realidad es que fue el propio BCE quien lo hizo, tal y como hemos podido saber de distintas fuentes. En segundo término, parece que la prioridad de Saracho era la de preparar la declaración de inviabilidad. Por eso se le vio tranquilo esa misma tarde, paseando por la calle Velázquez y hablando por su teléfono en los minutos previos a la reunión del Consejo. Un presidente de una entidad que se iba a declarar FOLTF no estaría paseando por la calle como si el mundo fuera maravilloso.

Por otro lado, también sorprende que en la agenda de Saracho se programara un encuentro con Antonio del Valle para el mismo día 7 de junio a las 10 de la mañana, sabiendo como sabía el ex presidente del Popular que en esa fecha el banco ya estaría en manos del Santander. ¿Qué quería comentar con el mexicano? ¿Tranquilizarle con respecto a sus acciones? ¿Plantearle una estrategia para recuperar el dinero que iba a perder tras la resolución? La verdad es que los movimientos de Saracho no tenían más lógica que la de dar una apariencia de actividad cuando, en realidad, todo estaba ya decidido.

3 COMENTARIOS

    • Esta en la cárcel de IAG e INDITEX, con sus amigos de ambas empresas.
      Es decir en en los consejos de administración con otros ladrones, para variar.

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