Banco Popular: De Guindos, el vicepresidente del BCE y ex ministro de Economía que no se enteró de nada

Ayer, día 30 de septiembre, Luis de Guindos Jurado, exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), encargado de la supervisión bancaria, declaró como testigo en el Caso Popular ante el juez Calama en la Audiencia Nacional.

De sus declaraciones se ha dado ya cumplida cuenta, toca ahora el análisis breve. Según él, Luis de Guindos no se enteró de la resolución de una de las principales entidades del país hasta que un subordinado suyo, Jaime Ponce, presidente del FROB, se lo comunicó cuando la decisión estaba tomada.

Se entiende la hilaridad y la perplejidad con que esta declaración suya fue recogida por los abogados presentes en la sala. Un banco con 11.000 millones de euros de patrimonio, solvente, como volvió a recordar ayer, con la misma calificación según el BCE que CaixaBank, Bankia o el Banco Sabadell, por poner tres ejemplos, desaparecía de la noche a la mañana, expoliando a sus accionistas y bonistas…, y el ministro se entera cuando la decisión ya está tomada.

A De Guindos le correspondía velar por la estabilidad financiera, en su condición de ministro de Economía, y nos dice que un pilar de esa estabilidad desaparece, justificándose la abrupta medida tomada de su resolución precisamente en mantener dicha estabilidad, y el ministro se enteró porque el presidente del FROB se lo comunicó, una vez tomada la decisión.

Los problemas de memoria u olvidos de Luis de Guindos parecen graves y selectivos. No se acordaba cómo se llamaba Antonio del Valle, en cambio sí recordaba que lo había recibido dos veces, una cuando se lo había presentado Ángel Ron y otra cuando Del Valle fue a visitarle para decirle que quería cambiar a Ron por Saracho. Sí recordaba que él no se pronunció al respecto… Pero, cómo no va a recordar a quién fue a visitarle, previa mediación de Borja Prado, Antonio del Valle Ruiz. ¿Acaso es tan habitual que un ministro reciba a un accionista de un banco? ¿Por qué no avisó al presidente de ese momento que iba a recibir a un accionista que ya no era consejero? ¿Cómo puede olvidar su nombre?

Pero Luis de Guindos tiene una memoria floja, según se comprobó ayer, y, desde luego, esa mala memoria le hace caer en contradicciones groseras, que no habrán pasado desapercibidas para el juez instructor.

Según él, no sabía nada de la visita que el 16 de marzo, sólo con poco más de 20 días en el cargo, Saracho giró al Banco Central Europeo, para asustar a los funcionarios diciéndoles que barajaba la resolución de un banco con 11.000 millones de patrimonio –el mismo Saracho decía “tenemos más capital que nunca”– y 12.000 millones en caja. Pues bien, a pesar de decir que Saracho le informaba regularmente de la evolución del Popular, no sabía nada de esa visita, en la que Saracho anticipaba el final del Banco con tres meses de antelación.

Más increíble suena que no supiese nada de la venta por un euro al Santander, cuando sabemos que trató de este asunto con Ana Patricia Botín en la reunión del Foro Bildelberg que tuvo lugar en Chantilly – Virginia entre los días uno y cuatro de junio de 2017, tres días antes de la resolución del banco y coincidiendo con la disposición en bloque de las Administraciones Públicas de 6.000 millones de euros, provocando que la crisis de liquidez deviniese en irreversible.

Estamos otra vez con la tesis auspiciada por Santander, Uría y De Guindos de que la resolución del Popular fue un caso fortuito, fruto de la mala suerte y el Santander pasaba por allí. Nos quieren hacer creer que la presidenta Ana Patricia Botín y el ministro coincidiesen unos días antes cerca de Washington fue fruto de la casualidad y que las Administraciones Públicas acelerasen las salidas de depósitos fue otra, debida al azar. Vivir para ver.

Luis de Guindos, el ministro de Economía que sabía demasiado y no se acordó de nada ante el juez Calama en su declaración de ayer en la Audiencia Nacional.