La Dirección del Hospital Enfermera Isabel Zendal, dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se niega a colocar un dispensador de agua para los y las profesionales del SUMMA112 que fueron trasladados forzosamente al centro. Pertenecen a las plantillas de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que permanecen cerrados en Madrid desde marzo de 2020.
CCOO de Madrid considera un “despropósito” la decisión en plena ola de calor. Es “ridículo” el coste de un dispensador, comparado con la inversión de más de 150 millones de Euros que se ha hecho en el Zendal.
Ayuso niega un dispensador de agua
Los sanitarios denuncian que solo tienen un fregadero para aprovisionarse de agua en estos días de calor. Para colmo de males sale muy caliente y tiene mal sabor y olor.
Hace días que llevan reclamando un dispensador de agua que les permita solventar este inconveniente. Pero ni la Dirección del SUMMA112 ni la Dirección del Zendal atiende sus peticiones.
Los responsables del SUMMA112, de quien dependen estos trabajadores y trabajadoras, dice no tener competencias en ese centro para instalar el dispensador. Por su parte, los responsables del Zendal se niegan a instalarlo argumentando que el agua está en perfecto estado para consumo y es potable.
Despropósito y maltrato por parte de Ayuso
CCOO Sanidad Madrid considera un “despropósito” la decisión de negar un dispensador de agua fresca y saludable. 200 trabajadores/as que están ‘secuestrados/as’, desde hace semanas en este hospital, en el que no hay pacientes.
Se dedican únicamente a poner vacunas, cuando el 90% de la población madrileña ya está vacunada. Se trata de una paradoja inadmisible que en un centro que no tiene actividad alguna. Qué se haya hecho una inversión de más de 150 millones de euros y ahora se niegue a los y las profesionales, en plena ola de calor, una solución de coste insignificante y que, además, exigen los protocolos de Salud Laboral.
Ayuso deja sin agua a los sanitarios del Zendal
El sindicato insiste en que el maltrato que se está infligiendo a estos/as profesionales de los SUAP no sólo se materializa en esta negativa a suministrarles agua en buenas condiciones sino que les tienen “secuestrados” en un centro donde su actividad es prácticamente nula. CCOO insiste en que estos/as profesionales no están donde deberían estar, que es en sus SUAP atendiendo a la ciudadanía que, actualmente, no tiene urgencias en Atención Primaria y se ve abocada a soportar el colapso en las urgencias hospitalarias.
CCOO Sanidad Madrid presentó un recurso contencioso-administrativo por el traslado forzoso del personal del SUMMA 112 al Hospital Enfermera Isabel Zendal, por vulnerar derechos fundamentales y ante la postura de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Ésta mantiene cerrados los SUAP y los dispositivos de atención domiciliaria, lo que supone la imposibilidad de retorno a sus centros de trabajo de más de estos 200 profesionales.
Lo que ha de leer uno, solo el titular ya da grima….mire sr articulista, trabajo en un almacén logístico, somos unas 300 personas, nosotros bebemos agua del grifo, tenemos dispensadores que enfrían el agua pero que proviene del servicio municipal de aguas, y no pasa nada…. Pero aquí esta ud escribiendo memeces y despropósitos diciendo que trabajadores que estan ahí contra su voluntad, trabajan para el estado, tendrán que ir donde se los mande como el resto de los mortales, han de beber de un grifo de un fregadero el agua de la acometida general,¡que drama! ¡a ver si no van a poder beber el agua que tenemos todo el mundo en nuestras casas y trabajos, incluso ellos, y necesitan los señoritos un dispensador de agua pura de alta montaña puesta a la temperarura de perfecto consumo!, anda que, manda huevos, que artículos nos atrevemos a escribir. Lo recuerdo a ud que el prescindible»lujo»que ud reclama no lo paga la Comunidad de Madrid, ni la Srta Ayuso, lo pagamos los contribuyentes, algo que el funcionario(no todos)suele olvidar a menudo. A mi personalmente no me da la gana de pagar con mis impuestos garrafas de agua para estos»trabajadores», que beban del grifo como hacemos los demás que no pasa nada. Visto desde fuera de Madrid los ataques a la srta Ayuso por cualquier increíble causa o motivo dan hasta risa. Debería darlo vergüenza escribir estas cosas, pero, en fin, supongo que ha de haber de todo en esta vida