Isabel Díaz Ayuso ha avisado que no le gusta la moderación y que no va a callarse ante el nombramiento de Borja Sémper como portavoz del comité de campaña del Partido Popular. Por eso ayer mandó un mensaje a Feijóo en 13TV, la cadena de la Iglesia.
Ayuso avisa a Feijóo
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no mostró ningún entusiasmo, si no todo la contrario, en la cadena conservadora le interpelaron por el fichaje del amigo “moderado” del presidente del partido de extrema derecha, VOX, Santiago Abascal, la lideresa populista contesto con un lacónico “bien”. Pero lo remató con una advertencia: “No me callo una y no dejo una batalla sin dar”.
El fichaje de Borja Sémper por el presidente del Partido Popular se ha unido a la palabra “moderación”. Un coctel que no se sabe muy bien como va a terminar, porque Ayuso no va a permitir que se le ate las manos y mucho menos su jefe de comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, que va a seguir con sus declaraciones salidas de tiesto, 24/7.
Feijóo no logra amordazar a Ayuso
El que fuera portavoz popular el Parlamento vasco abandonó la el PP en enero de 2020 por sus diferencias con Pablo Casado y la manera de hacer política. Dos años después, Alberto Núñez Feijóo lo rescata como director del comité electoral. Estas maniobras ya las conocíamos en Galicia, cuando Núñez Feijóo era presidente de la Xunta. Borja pretende ser una praxis, fenómeno que se agota en sí mismo y que puede salir bien o puede ser otro motivo de choque con Ayuso. A la populista madrileña no la calla nadie y menos un presunto moderado, amigo de Abascal, propuesto por Feijóo para amordazarla.
La presidenta madrileña evitó pronunciarse directamente sobre la incorporación de Sémper. Dijo que le parece “bien” que su fichaje traiga consigo el debate de la “moderación”. Sobre todo, en una persona que no tiene nada de moderada. Una mujer que cada día que habla demuestra que no le tiene ningún respeto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y que desprecia la oposición madrileña.
“No me callo una”
En declaraciones a TRECE, Ayuso cree que es bueno que se discuta sobre el tono que ha de vertebrar el discurso del Partido Popular. Pero dejó claro que “dará todas las batallas que sean necesarias.” Ayuso no va a dejar una sin dar. “No me callo una”, agregó.
La presidenta madrileña regaló a la audiencia de los obispos, los pocos que la ven a diario, unas frases desconcertantes: “qué sé yo, cada uno tiene su librillo”.
Prefirió dejar claro que lo importante para este 2023 será “ser realmente útiles”, conscientes del “momento trascendental” que se está viviendo. Ayuso indicó que “será clave lo que haga el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, aunque también es necesario observar qué caminos toman los demás”.
Carga contra Sánchez
“¿Qué vamos a hacer hasta que lleguen las elecciones de mayo que son las primeras para que ya se dé cuenta el proyecto de Sánchez que esto no puede seguir así, que la gente está harta de ver en televisión que mientras yo estoy pagando impuestos unos tipos que han cometido graves delitos están en su casa? (…)”, se preguntaba la populista conservadora, al tiempo que censuraba al Gobierno por “destrozarlo todo y endeudar eternamente”. Todo a pesar de lo bien que va la economía y de que España es uno de los países que tiene un mejor comportamiento en cuanto a la inflación y al crecimiento se refiere.
Para Ayuso, todos los infortunios que afectan a España, los reales que por desgracia son muchos, pero también los imaginarios, “los ha de poner en orden” el Partido Popular. “Tenemos que ser serios, que si el PP ha hecho una renovación es para eso”, advirtió la presidenta.
No se puede renunciar a dar todas las batallas
Para Ayuso, el debate que se ha originado en torno a la moderación es pasable, pero según el discurso que llevaba preparado, “no se puede renunciar a dar todas las batallas”. La populista glosó que “el Gobierno ha causado muchos problemas por su carácter totalitario”. Lo que obliga, a su juicio, “a los conservadores a ordenarse y hablar claro, porque si no te comen”.
Ayuso se preguntó sobre qué es la moderación. “Si es querer entenderse con el que piensa distinto, entender que el fin no justifica los medios, eso es el liberalismo puro a la española, a mí me representa totalmente, pero no me callo una y no dejo una batalla sin dar mientras estén de esa manera unilateral imponiendo un modelo de España que nadie ha votado en unas urnas”, concluyó. Pero esto solo es un paréntesis de las excentricidades y barbaridades que nos esperan.
Atentos.
Esta sujeta se confesó falangista en un programa de la televisión del Toro. Por tanto, no es de extrañar que se comporte como tal; al fin y al cabo es una fascista reciclada a los nuevos tiempos. Lo dramático es que tenga votantes que le faciliten gobernar la Comunidad madrileña. En fin, sarna con gusto no pica.
Feijóo y los seguidores de Ayuso le han dado alas a su narcisismo … No importa cuánto se resistan, ella tratara de forzar a través de la presión y de su soberbia a todos. Por eso, los límites son esenciales a la hora de neutralizarla… no permitir que los traspase. No tolerar las faltas de respeto, las comparaciones…Lo único que le importa es ella y su protagonismo…No os quejéis del monstruo que habéis creado…