La secretaria general del sindicato de Médicos de Madrid, Amyts, Ángela Hernández se ha mostrado muy dura en contestación a las declaraciones del Consejero de Sanidad de Ayuso, García Escudero que ha afirmado que el pasado jueves se firmó un preacuerdo, lo que es absolutamente falso.
Ayuso quiere dejar hacer la atención primaria
Además, el responsable de Sanidad, de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha afirmado que el sindicato reclamó una subida lineal para los médicos de Atención Primaria de unos 470 euros que nunca no se había puesto sobre la mesa de negociación. Otra de las mentiras para hacer creer que la culpa de la situación de caos y mala gestión de la sanidad pública en general y de la atención primara en particular es de los facultativos.
La portavoz de Amyts recuerda que los 476 euros son un incumplimiento de la salida de huelga de septiembre de 2020.
Séptimo día de la huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de atención primaria en la Comunidad Madrid. La Consejería no mueve ficha, los profesionales están sufriendo. La población está atendida en cuanto a las urgencias y, además, está de nuestro lado. Sabe que lo hacemos por ellos.
La secretaria general del sindicato de Médicos de Madrid, Amyts, Ángela Hernández, denuncia que, al consejero Escudero, “no parece que no le importe que una compañera viera ayer a 70 niños. Está profesional desde hace meses está cubriendo 3 consultas de pediatría. A nosotros si nos importa”.
A los médicos si les importa lo que está haciendo Ayuso
El consejero no consigue explicar, “por qué no está en las reuniones, pero el que sí va a las reuniones no lo consiguen explicar, lo que más preocupa a los médicos de familia y los pediatras. Y es que, aunque haya un control de la demanda, que es necesario para dejar de romper profesionales, no explican que pasa con el paciente número 35, 36, 37, 38 y más allá”, ha recordado la portavoz de Amyts.
Ángela Hernández ha señalado que “de acuerdo, hay módulos entorno contrario, pero ¿dónde se va a hacer esa asistencia y por quién si no hubiera voluntarios profesionales?, se pregunta.
Los médicos de familia y los pediatras están ya muy cansados. Pero a pesar de no responder, desde el Gobierno de Ayuso, siguen haciendo declaraciones diciendo que se firmó un acuerdo qué no se firmó.
A Ayuso y su Consejero no le importa la sanidad pública
El consejero de Sanidad, Ruiz Escudero, sigue diciendo que el comité de huelga de Amyts no sabe cómo contactar con ellos. Ángela Hernández, por el contrario, afirma que les digan qué quieren que hagamos para seguir la negociación. “Yo ayer hice un llamamiento a medios de comunicación. Hoy le he llamado y no me ha cogido el teléfono. Le he dejado un mensaje en el contestador.
“¿Qué es lo que quiere (el consejero de Ayuso), que hagamos una petición por escrito para que después diga que no la hemos hecho, igual que hizo con las propuestas que hicimos para las urgencias extrahospitalarias?, señala la portavoz de Amyts.
Ángela Hernández, afirma que los médicos de familia y pediatras, “empezamos a pensar que es un consejero que está puesto por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, de Isabel Díaz Ayuso para hacer lo que está haciendo, dejar caer la atención primaria en la región”.
No es un problema de derechas -existen derechas en el mundo con una visión liberal y democrática del mundo con consistencia e ideología suficiente como para entenderse con ella- es un problema de esta derecha asilvestrada que esconde su depredadora intención tras la piel del cordero de la moderación. La sustitución de la ideología liberal clásica por una práctica neoliberal cuyo fin consiste en condicionar todos los recursos posibles del sistema social, -sanidad, educación, servicios sociales, infraestructuras…, al beneficio particular de la acumulación de capital. Esta derecha capciosa, heredera de un aristocrático tradicionalismo que siempre ha visto en la mayoría social un servidor natural y que siempre se ha resistido a que la democracia pudiera poner en tela de juicio su preeminencia. Ahora no tenemos más que los coletazos de una reacción que se resiste como puede a que las cosas cambien y que algún pensamiento que no sea el suyo pueda tener cabida y facilitar una evolución que siempre han considerado peligrosa.