El presidente de Ucrania, Zelenskiy, ha sido entrevistado en el Washington Post (puede ver la entrevista pulsando aquí).
En la entrevista ha hecho una serie de declaraciones que, yendo en la línea que ha mantenido hasta ahora, parece haber aumentado su línea de ataque a Rusia.
Zelenskiy ha calificado de «débiles» las sanciones impuestas hasta ahora contra Rusia por parte de la comunidad internacional, y considera que Occidente debe imponer «el embargo total de todas las importaciones de energía» proveniente de Rusia, así como una prohibición para todos los rusos de viajar durante, al menos, un año.
«Las sanciones más importantes consisten en cerrar las fronteras, porque los rusos están quitándole la tierra a otra persona. Los rusos deberían vivir en su propio territorio hasta que cambien su filosofía». «Cualquier tipo de ruso… haz que se vayan a Rusia«. Según Zelenskiy, el «castigo colectivo» es la medida más efectiva. «Entonces lo entenderán. Dirán: esta guerra no tiene nada que ver con nosotros. No se puede responsabilizar a toda la población, ¿verdad? Puede. La población eligió a este gobierno y no lo combate, no lo discute, no le grita».
REBELEN, DEL VERBO REBELARSE. SE REVELA UNA PELICULA, POR EJEMPLPO.
La población eligió a este gobierno y no lo combate, no lo discute, no le grita». Seguramente si la población hubiera podido elegir, Putin no estaría en el gobierno de esa nación.
Según la trayectoria de Putin, que nos ha llegado, Putin solo tiene en su beneficio el compromiso de protección a Yeltsin. Un simple esbirro del poder que ha sabido aprovecharse. Putin es una mancha sangrienta para su país. Rusia es mucho más que eso. Salvando las distancias, aquí tenemos una réplica de Putin y de Trump, encarnada en una mujer, votada por la cerveza y su, libertad. Seguramente sus votantes bebieron demasiada cerveza antes de votar. Las consecuencias las estamos viendo.