La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió a Polonia el martes que no permitiría cuestionar el estado de derecho y los valores fundamentales de la Unión Europea, mientras que el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki acusó al bloque de «déficit democrático» y «chantaje» en un debate en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Von der Leyen fue la primera en hablar y, recordando la salida del país de un régimen comunista y su transición democrática, declaró: “El pueblo de Polonia quiere democracia. Quieren libertad para elegir su gobierno, quieren libertad de expresión y medios de comunicación libres, quieren el fin de la corrupción y quieren tribunales independientes para proteger sus derechos ”.
Estas son ideas que Europa «defiende y representa», dijo Von der Leyen, en un momento en que la decisión más reciente del Tribunal Constitucional polaco «pone en tela de juicio muchas de ellas».
“Es la primera vez que un tribunal de un estado miembro considera que los tratados de la UE son incompatibles con la constitución nacional”, subrayó. “La decisión compromete la protección de la independencia judicial”.
Ursula von der Leyen aseguró que su equipo está «analizando cuidadosamente la decisión» de la corte polaca, pero que se encuentra «profundamente preocupada». Y garantizó: “No podemos ni permitiremos que se pongan en riesgo nuestros valores comunes. La Comisión actuará ”.
El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki insistió en que la Constitución polaca tiene prioridad sobre el derecho comunitario y acusó a la Unión Europea y sus instituciones de un «déficit democrático», rechazando lo que llamó «chantaje».
En una intervención, que superó con creces el tiempo que le fue asignado, Morawiecki argumentó que «la ley suprema de la República de Polonia es la Constitución, está por encima de todas las demás», garantizó que el Gobierno garantizará su primacía y lanzó varios ataques contra el Unión, garantizando al mismo tiempo que “Europa es el lugar de Polonia” y es en la UE donde el país quiere permanecer.
El derecho de la UE solo tiene primacía sobre el derecho nacional “en áreas que han sido delegadas por los estados miembros a la Unión”, defendió.
Morawiecki criticó «determinadas prácticas de las instituciones de la UE», a las que acusó de tener «dobles raseros» según los Estados miembros con los que traten, señalando que «la división entre más fuertes y más débiles se está difuminando. Empeorando».
El primer ministro polaco aseguró que su gobierno está siendo «atacado de manera injusta y parcial», defendió que «las reglas del juego deben ser las mismas para todos», pero consideró que «el déficit democrático nunca ha sido tan visible como en los últimos años».
Morawiecki también aseveró que el escenario de un «Polexit» es «una mentira» .
Bruselas puede responder a Polonia abriendo un procedimiento de sanción, que le permite impugnar legalmente la sentencia del Tribunal Constitucional polaco, utilizando por primera vez el mecanismo de condicionalidad en la transferencia de fondos, que entró en vigor en enero, o incluso concluyendo el proceso abierto al amparo del artículo 7 del Tratado de la UE : “es un poderoso instrumento del Tratado y tenemos que volver a él porque el Tribunal Constitucional polaco, que hoy arroja dudas sobre la validez de nuestro Tratado, es el mismo tribunal que, según [el procedimiento] del artículo 7. º, consideramos que no somos independientes y legítimos ”, dijo Ursula von der Leyen.
Vaya, se refieren a españa en cuanto al agravio comparativo. Los polacos son muy parecidos a los españoles en cuanto a que no hay una opción política en zona templada como no existe templanza entre las opciones de izquierda y derechas, a quienes cuesta reconocer en sus propias ideologías. Con la corrupción institucional eterna desde su formación como país, idéntico caso al nuestro.