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VIVIANA FERNÁNDEZ-PICO, una escritora con voz propia

Javier Puebla
Javier Pueblahttp://www.javierpuebla.com
Cineasta, escritor, columnista y viajero. Galardonado con diversos premios, tanto en prosa como en poesía. Es el primer escritor en la historia de la literatura en haber escrito un cuento al día durante un año, El año del cazador, 365 relatos que encierran una novela dentro.
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análisis

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La leo desde hace años, desde su primera novela de título inolvidable y genial: TARADAS. Ese TARADAS define de algún modo una de las líneas más profundas de su literatura, su posicionamiento frente a una sociedad en decadencia que nos hace débiles e incompletos. Creo que era en la segunda novela cuando leí lo de EL HOMBRE DE HOJALATA, o quizá fue directamente en alguno de sus manuscritos. La hojalata como armadura; aunque la hojalata es una armadura siempre insuficiente, y quizá por eso Fernández-Pico en su excelente libro TE DIBUJARÉ UNA ARMADURA no recurre a la hojalata para proteger y cubrir al niño protagonista, Otto, que hasta donde sé está inspirado en su propio hijo. Un niño con dificultades… para adaptarse al mundo en el que le ha tocado vivir.

Viviana nos demuestra en TE DIBUJARÉ UNA ARMADURA que no hay nadie en la época actual que no tenga uno u otro tipo de dificultades para adaptarse al mundo en el que le ha tocado vivir. Ni siquiera si se nace en el seno de una familia fuerte económica y socialmente. Eso no es suficiente para exorcizar la tristeza que las personas sensibles llevamos dentro y estalla cuando menos lo esperamos. El libro me gustó mucho, y pienso que también habría sido interesante, no sé si más o menos pero sí de otro modo, si hubiese sido narrado en tercera persona en lugar de en primera.

Hace ya meses que lo leí, y sólo me quedan algunas frases subrayadas

Los niños sólo aprenden las palabras que necesitan.

La normalidad no es más que pura estadística. Lo que es habitual se convierte en normal. Somos porcentajes.

A la felicidad hay que ponerle anzuelos, porque está en todas partes, pero rara vez en la superficie.

y el eco desdibujado, pero muy agradable, de la lectura. Se lo recomiendo a cualquiera, a cualquier amante de la literatura, porque la voz de Viviana Fernández-Pico es verdad, es auténtica (cómo se dice en la actualidad popularmente), y eso es algo muy inusual. La mayor parte de los escritores se copian los unos a los otros sin saber de qué pozo ha salido el agua que están utilizando para dibujar el pequeño y previsible riachuelo que suelen ser sus libros. Fernández-Pico bebe de sí misma, de su soledad y dolor y desconcierto y rebeldía.

(Mecanografía: MDFM)

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