Cada año el médico investigador Boris Pérez comprueba cómo terminando el mes de junio llegan las vacaciones escolares. También la mayoría de las personas eligen como mes de vacaciones julio o agosto. De esta manera en los meses de verano, el turismo constituye una de las principales fuentes de ingreso del país.
Las vacaciones suponen un descanso en la actividad laboral, o un descanso en el trabajo. Indagando sobre el origen del verbo trabajar, y como se refleja en el Diccionario de la Real Academia, Boris comprobó que es un término que procede de la palabra latina tripalium, que literalmente significa tres palos. Boris siguió investigando y descubrió que un tripalium era un yugo hecho con tres palos a los que se amarraba a los esclavos para azotarles.
Así, de paso, Boris comprendió el origen de la expresión “anda y que te den tres palos”, que no es un deseo de encontrar trabajo, como pudiera parecer del origen latino de la palabra, sino que viene a significar algo así como “anda y que te azoten”.
Por tanto, concluía Boris, la palabra trabajo proviene del latín tripalium que representa un tormento o un castigo. Resulta entonces que los gobernantes tienen que procurar tormento para los ciudadanos, y para ello crean el Ministerio del Tormento y de la Seguridad Social. Para protestar de un tormento excesivo existe la huelga. Los ciudadanos reclamamos también tormento para todos, tan necesario en estos momentos.
Todo esto es muy complicado, pensó Boris. Además, comprobó que en algunos países sudamericanos al trabajo se le llama también laburo (palabra que recoge el diccionario de la lengua), que va más en la línea de la palabra laboral, y que también hace referencia al trabajo. A Boris le resulta curioso que en la sociedad del ocio al trabajo se le refiera como un tormento, y en países de economía más deprimida el trabajo se considere una labor.
En cualquier caso, Boris siempre desea que las vacaciones se disfruten, no porque tras ellas las personas vuelvan recuperadas para su tormento o su labor habitual, sino porque volverán recuperados para su vida. Por el contrario, para quienes se encuentren de vacaciones obligadas, Boris desea que les atormenten pronto.
