La noticia la adelantó ayer Vilaweb, y pone de manifiesto el operativo policial que se habría organizado previamente al aterrizaje del president en Cerdeña.
Señalan en el diario catalán que «la detención del president Carles Puigdemont el jueves en Alger fue preparada con antelación y ejecutada en coordinación con la DIGOS», que es la División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales del Ministerio del Interior italiano que se ocupa, entre más tareas, de terrorismo y extremismo político.
Según detalla la información, para la operación, los agentes se habrían desplazado desde Roma y Cagliari, por lo que habrían requerido tiempo para preparar el viaje y conocer de antemano los movimientos del president catalán. Esto tira por tierra la versión que se ha querido extender de que el sistema de seguridad hizo «saltar» la alerta al registrar el nombre de Puigdemont. Lejos de esta versión, la operación ya estaría en marcha previamente, posiblemente en coordinación con la UDEF y la UDYCO, unidades especializadas de la policía española, pertenecientes a la Comisaría General de Policía Judicial.
Aunque la detención se produjo por agentes de la policía fronteriza italiana, en el edificio estarían también agentes de la DIGOS, que estarían controlando la operación y grabándolo todo en video. Por esta razón algunos pensaron que los agentes eran de origen español.
Según ha contrastado Vilaweb, esta información «refuerza la idea de que la policía española estaba al tanto de la detención del presidente antes de que se hiciera efectiva; o la había fomentado o la había preparado con sus colegas italianos».
El diario El Español publicó, precisamente, que el director general de la policía española, Francisco Pardo, y el director adjunto operativo del cuerpo, José Angel González Jimenez estuvieron pendientes del dispositivo para detener a Puigdemont desde España, en Valladolid concretamente.
Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, del que dependen las fuerzas policiales, negó rotundamente en el primer momento que ninguna autoridad española, de ningún tipo ni de ningún departamento «estuviera presente en la detención, ni antes, ni durante, ni después».
¿En «Internacional»?
Ya… No porque no lo sea, sino porque no deja de ser un modo de hurtar lectores españoles, ¿verdad?
Hay, creo yo, que inventar una nueva sección para estos casos, o, en su defecto, publicar la información tanto en «Internacional» como en «Nacional».
Por lo demás, mis felicitaciones a su diario, de lo poco que aún queda de periodismo en España.