El Juzgado de Instrucción de Palencia ha hecho pública hoy la resolución en la que avala que puedan tomarse las «medidas oportunas para el control de los enfermos»
En el hospital Río Carrión de Palencia se alertó de que un paciente ingresado el 30 de marzo había dado positivo y, a pesar de ello, había solicitado el alta voluntaria del hospital. Los médicos le advirtieron del peligro que suponía abandonar el hospital en ese momento, y le explicaron que era conveniente quedarse allí, aunque fuera contra su voluntad. Fue así como se recurrió a la vía judicial y hoy conocemos la decisión que ha tomado el juzgado de instrucción número uno de Palencia.
Precisamente el juez ha basado su resolución en la Ley de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986 y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
En base a la primera ley citada, las autoridades sanitarias pueden adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos en el caso de enfermedades transmisibles. Además, podrán adoptar medidas de reconocimiento, tratamiento, hospitalización o control cuando se aprecien indicios racionales que permitan suponer la existencia de peligro para la salud de la población debido a la situación sanitaria concreta de una persona o un grupo de personas.
Respecto a al aplicación del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el juez considera que en esta normativa se prevé que pueda privarse a alguien de su libertad si se trata de una persona susceptible de propagar una enfermedad contagiosa.
En una valoración que pondera el derecho a la libertad frente a la salud, el juez entiende que en España nos encontramos ahora mismo en una situación de emergencia sanitaria «sin precedentes» y que además, «excede del ámbito nacional», por lo que permitir la salida del paciente entrañaría «un evidente y temerario riesgo de propagación», que puede evitarse aplicando la ley citada de 1986.
El paciente tiene cinco días para recurrir el auto del juez.
Conozco varias personas infectadas con fiebre alta que les han dicho cuando han llamado a urgencias que se quedaran en sus casas y no fuesen al hospital ya que no les podían atender.