El Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona ha citado al expresidente del PP Pablo Casado a declarar como investigado por presuntas injurias al decir que en Catalunya los profesores tienen instrucciones de no dejar ir al baño a los niños que hablan en castellano, según un auto consultado por Europa Press.
Según ha adelantado este miércoles el diario Ara y han confirmado fuentes judiciales, Casado está citado a declarar como investigado el 30 de enero y comparecerá ante el juez por videoconferencia.
En el auto conocido este miércoles, el juez admite a trámite la querella que la Generalitat presentó contra el exdirigente del PP después de que el Tribunal Supremo archivara la investigación que tenía sobre el mismo caso porque Casado ha dejado de ser aforado al dejar su escaño en el Congreso.
El juez también ha reclamado al PP que le entregue la grabación completa de la rueda de prensa de Casado que ha motivado esta causa y la lista de medios de comunicación que acudieron.
Según publicó el diario Ara en diciembre de 2021, todo empezó cuando la derecha intentó relacionar el debate sobre la inmersión lingüística con el apartheid, el nazismo, ETA e incluso los abusos sexuales. Hasta ese momento, el Govern se había limitado a responder dentro del terreno político. Sin embargo, una nueva embestida del PP contra la escuela catalana fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de la Generalitat. El líder popular, Pablo Casado, se pronunció así en un acto: “¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones de no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano?” El president de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció que ponía estas “declaraciones infames” en manos de los servicios jurídicos para que estudiasen si había base para llevarlas ante la justicia.
“Defenderemos siempre la verdad y al profesorado de ataques indecentes como este. Deje la educación en paz. Basta de mentiras. Basta de esa bajeza moral. Basta de atizar el odio”, dijo en Twitter el presidente catalán. Durante una sesión de control al Govern en el Parlament, ya había recriminado la actitud de Cs, PP y Vox al respecto. “Dejen en paz la escuela catalana”, les exigió. Sin embargo, la derecha prosiguió con sus ataques sobre todo a raíz del caso de un alumno de Canet, el primer antecedente de una familia que pedía un 25% de las clases en castellano tras la sentencia del Tribunal Supremo que protegía el bilingüismo. Casado aseguró que había profesores que no dejaban ir al lavabo a los niños que hablan en castellano y que se ponían piedras en la mochila de los escolares que utilizan esta lengua: “¿Se puede tolerar que haya niños que por hablar castellano en el patio les pusieran piedras en la mochila?”, se preguntó.
