La secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mari Carmen Barrera, exige que se “apruebe Ya el subsidio para personas desempleadas sin prestación”, y ha recordado que la negociación “se inició bajo la premisa de una respuesta urgente y debería estar ya en marcha”.
Además, Mari Carmen Barrera denuncia que las personas desempleadas sin protección, generalmente de larga duración, “no pueden esperar más, ya que actualmente sigue siendo casi imposible acceder a un empleo”.
Este subsidio debería alcanzar a 550.000 personas desempleadas que han agotado su prestación durante la pandemia o habiendo quedado en desempleo no tenían derecho a prestación y debería tener una duración mínima de 6 meses, prolongándose a partir del 30 de septiembre, con la posible prolongación de los ERTE. Se trata de que no se produzca un agravio comparativo con los derechos reconocidos a las personas acogidas en ERTE.
La secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, exige abordar la reforma de la protección por desempleo “a partir del 1 de septiembre, tal y como se comprometió el Gobierno, porque es necesario dar una respuesta inmediata al total de personas desempleadas que carecen de protección”, (1,6 millones antes de la pandemia).
Para Mari Carmen Barrera es prioritario que este mes se apruebe este subsidio extraordinario para las personas desempleadas que bien han agotado su prestación, un colectivo que sufre un agravio comparativo con respecto a los derechos reconocidos a las personas acogidas en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, ERTE a quienes no se les exigía requisitos previos para el cobro de la prestación, tal y como viene denunciando el sindicato reiteradamente desde el inicio de la crisis de la Covid-19.
La responsable de empleo de UGT reclama que este subsidio extraordinario (cuya cuantía es de 430 euros al mes) dure al menos 6 meses, prolongándose a partir del 30 de septiembre, con la posible prolongación de los ERTE.
El objetivo para el sindicato es “que nadie se quede atrás y nuestro país no pague una factura en términos de igualdad como ocurrió en la crisis anterior”.
