sábado, 27abril, 2024
13.5 C
Seville

Ucrania y los servicios de inteligencia

La gran responsabilidad de nuestros políticos ha sido ignorar deliberadamente a sus servicios de inteligencia para responder mediáticamente a la situación. Han actuado irracionalmente, solo haciendo seguidismo de lo que nos mostraban los medios de comunicación, nada imparciales, como ya lo acreditaron el caso de Irak. Los documentos que han exhibido los políticos, son documentos aportados por los medios, no por sus espías

Josep Jover
Josep Jover
Abogado especializado en Derechos Humanos de Tercera Generación y gestor de conflictos. Es uno de los juristas más importantes en Derecho de la Unión europea donde ha llevado frente al TJUE novedosos casos
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

En el tema de Ucrania, no tenemos, desde el primer momento, una imagen correcta de la situación. Y eso a causa de que en todo el mundo occidental, los servicios de inteligencia han sido silenciados por los políticos. Un buen servicio de inteligencia no sirve de nada si el que toma las decisiones no lo escucha. Esto es lo que sucedió en la presente crisis; antes de tener los informes ya habíamos mandado barcos alegremente.

Dicho esto, estamos frente a una repetición de las guerras del Golfo. Mientras algunos servicios de inteligencia tenían una imagen muy precisa y racional de la situación, lo que ha prevalecido es la imagen de la propagada emitida por los medios “occidentales”. Los servicios de inteligencia de los países que forman la Unión Europea, no han tenido capacidad analítica ni independencia alguna; sencillamente han actuado de correa de transmisión de lo que había decidido el conglomerado industrial militar americano, y ni tan siquiera advirtieron que las decisiones que se han tomado envían la investigación científica y técnica militar europea al cuarto de los archivos.

La gran responsabilidad de nuestros políticos ha sido ignorar deliberadamente a sus servicios de inteligencia para responder mediáticamente a la situación. Han actuado irracionalmente, solo haciendo seguidismo de lo que nos mostraban los medios de comunicación, nada imparciales, como ya lo acreditaron el caso de Irak. Los documentos que han exhibido los políticos, son documentos aportados por los medios, no por sus espías.

En Estados Unidos, los escenarios de ataque presentados por Anthony Blinken al Consejo de Seguridad fueron solo fruto de la imaginación de un Tiger Team que trabajó para él. Hizo exactamente lo mismo que Donald Rumsfeld en 2002, quien así “pasó por alto” a la CIA y otros servicios de inteligencia; servicios que eran mucho menos asertivos acerca de las armas químicas iraquíes.

El terrible drama que estamos presenciando hoy tienen causas y efectos que habremos de afrontar.

  • a nivel estratégico, la expansión de la OTAN como supermercado de la industria de guerra americana, eliminando la competencia que llegaba de Europa. Además los estados se han obligado, todos, a comprar más material militar, a precio de oro, por cierto.
  • en el plano político, la negativa occidental a implementar los Acuerdos de Minsk; y en el caso de España, forzados a ser amigos de los amigos del “boss”, o sea, hablamos de Marruecos.
  • y a nivel operativo, se silenciaron los continuos y repetidos ataques previos a la población civil de Donbass durante años y el dramático aumento a finales de febrero de 2022. Se silenciaron expresamente acuerdos previos que podían haber apaciguado la tensión.

Y así se crearon las condiciones para que estallase un conflicto. Debemos compadecernos del el pueblo ucraniano y los dos millones de refugiados. Eso está bien; además muchos de ellos son mantenidos y alojados por la población civil. Pero si hubiéramos tenido un mínimo de compasión por la misma cantidad de refugiados de las poblaciones ucranianas de Donbass masacradas por su propio gobierno y que se han estado acumulando en Rusia durante ocho años, probablemente nada de esto habría sucedido.

Claramente, este conflicto nos ha llevado a la histeria. Las sanciones parecen haberse convertido en la herramienta preferida de nuestra política exterior. Si hubiéramos insistido en que Ucrania respetara los Acuerdos de Minsk, que habíamos negociado y respaldado, nada de esto habría sucedido. La salida de pata de banco de Vladimir Putin también es culpa nuestra al colocarlo en el disparadero.

La Unión Europea fue incapaz de promover la implementación de dichos acuerdos de Minsk, rotos por Ucrania; al contrario, no reaccionó cuando Ucrania bombardeó a su propia población en el Donbass. Si lo hubiera hecho, Vladimir Putin no habría tenido excusa para vaciar sus almacenes de armas obsoletas.

En Ucrania, con la bendición de los países occidentales, los que están a favor de una negociación son eliminados. Este es el caso de Denis Kireyev, uno de los negociadores ucranianos, asesinado el 5 de marzo por el servicio secreto ucraniano (SBU) por ser demasiado favorable a Rusia y considerado un traidor. El mismo destino ha sido el de  Dmitry Demyanenko, ex subjefe de la dirección principal de la SBU para Kiev y su región, asesinado el 10 de marzo, porque era demasiado favorable a un acuerdo con Rusia. Éste  fue asesinado por la milicia Mirotvorets. Esta milicia está asociada con el sitio web Mirotvorets que enumera a los «enemigos de Ucrania», con sus datos personales, dirección y teléfonos, para que puedan ser hostigados o incluso eliminados; una práctica punible en muchos países, pero alentada en Ucrania.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído