El seguimiento del denominado «Twitter Files», que está suponiendo un escándalo por las implicaciones que ha tenido la relación de los directivos de la compañía anteriores con partidos políticos, como el Demócrata de EEUU, y la posible incidencia en procesos electorales, sigue desvelando información.
Varios periodistas que destapan los documentos internos de la compañía
El análisis de investigación que están llevando a cabo varios periodistas está mostrando al público cómo los directivos de la compañía decidieron suspender la cuenta del que fuera presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, incluso sin que hubiera violado las normas de la compañía.
Twitter suspendió de manera permanente la cuenta de Donald Trump después de que se produjeran los disturbios en el Capitolio, el 6 de enero de 2020. Sin embargo, en correos electrónicos que se intercambiaron los trabajadores de la compañía, ahora se comprueba que ellos mismos sabían que los comentarios de Trump, siendo presidente en activo en ese momento, no justificaban la suspensión de su cuenta siguiendo las pautas establecidas por la compañía para todos los usuarios.
La quinta entrega de los Twitter Files hecha ayer por la periodista Bari Weiss muestra cómo los empleados comentaban entre ellos por escrito sus puntos de vista sobre Donald Trump, y reconocían que, a pesar de ser conscientes de que no vulneraba las normas de Twitter, procederían a suspender su cuenta.
Una carta firmada por cientos de empleados
Los mensajes públicos de Donald Trump no incitaban a la violencia, sino todo lo contrario. Pero a pesar de ello, cientos de empleados de Twitter se organizaron para firmar conjuntamente una carta, que fue enviada al Washington Post, donde exigían al director de la compañía, Jack Dorsey, que prohibiera al presidente usar la red social.
¿Cómo interpretaron los twitts para justificar la censura? El jefe de Asuntos Legales, Vijaya Gadde, utilizó la consideración de la «incitación codificada de la violencia», lo que significa que, los tuits de Trump, sin apelar directamente a la violencia, deberían interpretarse en este sentido, dando por hecho que «hablaba en código».
Los miembros del equipo de actuación a gran escala de la compañía, pasaron a considerar que Trump era el líder de un grupo terrorista responsable de causar violencia, e incluso. muertes, comparable al tirador de Christchurch o incluso Hitler. Así argumentaron de manera interna la justificación para eliminar la cuenta del presidente.
