Un atender bien es lo que solo facilita la ética, sin más, sin trampas, sin retóricas, sin sermones, sin tonos adoctrinantes y sin rodeos. Sí, el ser humano que quiso desarrollar inteligencia lo primero que hizo fue atender, atender y atender. Pero siempre atendiendo a la máxima prioridad porque su pensamiento no fuese manipulante o falseador (con respecto a la realidad).
Así es, los seres humanos inteligentes se dirigieron a atender lo que les decían los astros, las corrientes marinas, las tormentas, las ramas de los árboles, los animales (grandes y pequeños) y la textura de la tierra. Pero siempre los seres humanos que eran inteligentes atendían a lo que no estaba preparado por otros seres humanos (por no facilitarse la manipulación), sino a sus propias experiencias con el entorno o con la Naturaleza.
De hecho, tú tienes que vivir tu vida, no que otros la vivan por ti; y eres tú quien debe atender a lo que cada hecho real (de los miles y miles que existen) quiere decirte o interactuar contigo. Así es, sin rollos o sin patrañas.
Está muy clarito: Eres tú el que ha de atender a la realidad; pero, lo que pasa, es que se te va yendo la vida solo en lo que otros quieren que atiendas, ¡exacto!, o se te va en lo que sutiles o retorcidos intereses sociales quieren que atiendas (y ahí hay muchos poderes socioeconómicos siempre-siempre actuando).
Lo que pasa, en definitiva, es que el ser humano con sus propios criterios, con sus propias y libres decisiones, con sus equidistancias con respecto a muchos enredos o telas de araña o dirigismos, con sus propias experiencias y comprobaciones, sí, pues siempre queda neutralizado o bloqueado o secuestrado a la hora de atender de verdad a la realidad.
Digo más, en obviedad, con toda la telebasura metida en un cerebro cualquiera, ¿se puede decidir bien algo en la vida? ¿Y atendiendo a inmorales o a inmaduros influencers que nunca saben lo que dicen? Bueno, lo que sí es verdad es que la responsabilidad, la ética, la conciencia, etc. son temas tan serios o tan rigurosos que jamás de los jamases están cerca de algún influencer, sea el que sea. Y sencillamente porque ni la inteligencia ni la ética quieren nunca estar en ése tan inmoral y tan estúpido y tan irreal pedestal.
Ya en equilibrio, atender a un animal (por ejemplo) exige absolutamente siempre que tú te acerques a él, sin rollos, sin púlpitos y sin payasadas. Casi lo que más requiere es humildad, intuición o inteligencia natural. ¡Eso es!
La sociedad ha corrompido totalmente lo que significa ATENDER equilibradamente a eso que es de la realidad; lo ha hecho algo antiético y estúpido y necio.
En fin, la verdadera inteligencia tendrá que rescatar otra vez la sensatez y el equilibrio ético; ¡aunque sea ya el año 2022!