Alfonso Guerra, el histórico ex vicepresidente del Gobierno durante la etapa de Felipe González, ha salido en el auxilio del presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, cuando más cercado estaba a nivel continental incluso por su propio partido en Europa, a raíz de la polémica de su plan para legalizar regadíos en el entorno de Doñana. El intento ha sido en balde, ya que ni la oposición política de izquierdas en Andalucía ni el Gobierno de Pedro Sánchez están en absoluto por la labor de aceptar la vía reabierta ahora de nuevo por el que fuera mano derecha de González en los ochenta y noventa del siglo pasado hasta que se rompió la confianza. Guerra, que ostentó la Presidencia del Patronato del Parque Nacional de Doñana entre 1985 y 1991, ha propuesto una “permuta de terrenos hacia fuera del preparque”, de modo que aquellos agricultores que tengan cultivos de regadío cerca del parque obtengan otros terrenos más lejos con el mismo fin, ya que “lo importante es que el agua llegue a Doñana”.
Tras los serios correctivos y advertencias de la Comisión Europea, el ejecutivo de Moreno Bonilla se encuentra actualmente en un atolladero sin plan B respecto a la proposición de ley impulsada en el Parlamento de Andalucía con el único apoyo de la ultraderecha de Vox y la oposición frontal en bloque de las tres fuerzas de izquierdas en la Cámara autonómica: PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía. Rápidamente, el Gobierno andaluz ha visto como agua de mayo la vía alternativa abierta por el histórico dirigente socialista, habitualmente más ensalzado en los últimos años por las fuerzas de derechas que por los dirigentes de su propio partido. En cambio, la estrategia del PSOE, principal partido de la oposición en Andalucía, se mantiene intacta: que primero el Gobierno de Moreno Bonilla retire directamente la proposición de ley de principio a fin y después ya se sentarán Gobierno central y andaluz a hablar de alternativas para estos agricultores del entorno de Doñana.
Una de las “alternativas imaginativas” de las que ahora habla Moreno Bonilla para su cuestionado plan de Doñana es la del ex histórico socialista, que el Gobierno de Sánchez no da por buena en estos momentos mientras el ejecutivo andaluz no retire de plano su propuesta en el Parlamento autonómico. Tanto PSOE como PP han tomado el caso de los regadíos de Doñana como un arma arrojadiza en plena precampaña electoral mientras está en juego la subsistencia del mayor humedal continental.
El presidente andaluz considera ahora una idea “imaginativa” la “permuta de terrenos hacia fuera del preparque” propuesta por el ex número dos de Felipe González
Mientras los populares se han enzarzado en un fuego cruzado interno a nivel europeo a raíz de la polémica de los acuíferos de Doñana de imprevisibles consecuencias, el PSOE culpa a Moreno Bonilla de haber metido a Andalucía en “la mayor crisis institucional con la UE” por culpa del plan del PP sobre Doñana.
El Gobierno de Pedro Sánchez, a sabiendas de que tiene todo el apoyo de Bruselas en sus críticas al proyecto de Moreno Bonilla, mantiene una postura en absoluto concordante con las alternativas expuestas por Guerra. Para “proteger a los agricultores de la zona”, el ejecutivo central apuesta por “desgravaciones fiscales, con inversiones en infraestructuras hidráulicas como nunca antes”, ha explicado la portavoz del Gobierno de Sánchez y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. El ejecutivo central parte de la premisa de acatar las sentencias y las leyes comunitarias y no “desde el populismo y el electoralismo”.
A finales del pasado noviembre, el Ministerio para la Transición Ecológica destinó cien millones de euros a la compra de terrenos y derechos de agua en Doñana, una cantidad que se incrementará hasta los 356 millones de euros hasta 2027. Actualmente se encuentra en ejecución un total de 118 millones en este 2023. El objetivo pasa por aliviar la tensión hídrica que viene sufriendo la mayor reserva ecológica del continente europeo, especialmente en esta etapa actual de extrema sequía.
Que explique el psoe porque durante 40 años gobernando en Andalucia, ha permitido la generación de todos los riegos ilegales de Doñana.
El pp nunca ha pedido legalizar los pozos ilegales, sino llevar agua por trasvase de la Cuenca excedentaria del río Piedras.
Cuál es la alternativa del psoe? Por cierto, el psoe legalizo los pozos ilegales que afectan al Parque nacional Tablas De Daimil, que está en estado Infinitamente peor que Doñana
El País: no mientas mas
El Plural: no mientas mas
Publico: no mientas mas
El diario. Es: no mientas mas