Un estudio realizado sobre 47 ciudades Europeas apunta a que puede que respirar un aire menos contaminado gracias al primer confinamiento durante la pandemia ha podido salvar unas 800 vidas.
Las medidas implementadas para frenar los contagios durante los primeros meses de pandemia, han hecho posible que se haya producido mucha menos contaminación en el aire y por consiguiente, producir un impacto en positivo entre unas 800 personas que habrían salvado sus vidas gracias a ello.
Paris, Londres, Barcelona y Milán están entre las seis principales capitales europeas que registran mayores números de fallecimientos evitados. El estudio realizado por la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM) apunta que cerrar los lugares de trabajo y las escuelas en las principales ciudades europeas ha reducido los niveles de contaminación gracias a la reducción del tráfico.
Al haber menos dióxido de carbono presente en el aire que respiramos, el impacto positivo para nuestra salud es crucial.
Antonio Gasparrini, profesor de bioestadística y epidemiología en el LSHTM, autor principal del estudio, ha señalado que «El confinamiento durante la primera ola de la pandemia de Covid-19 ha creado enormes costes sociales y de salud. Sin embargo, ha ofrecido condiciones únicas para investigar los efectos potenciales de las políticas más estrictas para reducir los niveles de contaminación en áreas urbanas».
