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Los escándalos en los que se halla inmerso el Banco Santander se están convirtiendo en el mayor problema para sus accionistas, sobre todo para los minoritarios. No hay más que recordar cómo, en la última Junta General Extraordinaria, un accionista de 92 años se dirigió a la presidenta en los siguientes términos: «Ana, si todo va tan bien, ¿por qué la acción está tan baja?». Pocas palabras que reflejan la incredulidad y la gran preocupación existente en los accionistas que ven día sí y día también cómo el valor del Santander va cayendo inexorablemente en todos y cada uno de los mercados en los que cotiza.

La misma preocupación es la que ha llevado a otro accionista a ponerse en contacto con los bancos y las empresas de gestión de cartera para solicitarles la apertura de una investigación «forensic sobre los múltiples fraudes y escándalos que rodean al Santander y que vienen siendo secretos a voces que cada día cobran mayor actualidad», afirma el documento que ha sido enviado a BlackRock, a The Bank of New York Mellon Corporation y a State Street Bank and Trust Company, tres de los principales accionistas del Santander, documento al que Diario16 ha tenido acceso.

En la misiva el accionista hace mención a su propia intervención en la Junta General Ordinaria celebrada en el mes de abril y en la que preguntó a Ana Patricia Botín sobre la utilización abusiva de los medios del banco para la captación de delegaciones de voto, el caso de la Finca de Mijas, la «compra de voluntades políticas y judiciales, caso Madoff, caso de los dividendos cum/ex de Alemania, caso de los €2.000mn del HSBC de Suiza, etc.», afirma el documento que continúa haciendo una mención a la importancia de que el Santander mantenga «una sólida reputación, sea transparente y luche contra las conductas fraudulentas es una demanda de los clientes, accionistas, inversores y mercados en general y una exigencia de “governance and compliance”. Los fraudes en el seno de la entidad constituyen una lacra e incrementan el riesgo reputacional con la consecuente repercusión en clientes e inversores. Estas actuaciones cometidas, incurriendo en conflictos de interés aprovechándose del banco con evidente información privilegiada, constituyen un engaño y fraude manifiesto a los accionistas». Además, incide de que el hecho de que la entidad tenga una buena reputación es mucho más importante para los accionistas de referencia, alguno de ellos, custodios de grandes accionistas.

El accionista hace, además, una llamada a la responsabilidad de los accionistas de referencia a los que dirige su solicitud ya que tienen la responsabilidad «de que estos hechos delictivos no queden impunes, ya que, siendo conocedores de los mismos, no pueden consentir actuaciones de la dirección del banco contrarias al “code of conduct” […] que pueden perjudicar también su reputación de integridad. Por ello, ante ese ingente número de escándalos que cada día salen a la luz y que evidencian actuaciones delictivas de la dirección y el consejo de administración del Santander, podría ser conveniente que […] propusiese el nombramiento de un comité especial independiente para que se proceda a realizar una investigación “forensic” que esclarezca todos los fraudes cometidos por la dirección del banco por el buen nombre de la entidad, para la expulsión del banco de todos los implicados en los hechos y para la restitución de los importes defraudados».

El accionista que ha remitido estos escritos a los principales inversores del Santander ha afirmado a Diario16 que la comisión de investigación es necesaria «ante la falta de interés y operatividad del departamento de cumplimiento del Santander que, lejos de investigar los casos que se le denuncian, los guarda a buen recaudo y redacta interminables informes y memorias anuales que omiten todas las denuncias de operaciones de conflicto de interés e información privilegiada. En el Reino Unido se realizan ese tipo de investigaciones. En España no».

Para el accionista reclamante, esa comisión de investigación debería estar formada por profesionales independientes sin ningún tipo de vinculación ni conflicto de interés con el Santander. «Pido que se reciban las denuncias de los afectados por las malas prácticas del Santander, se entreviste a los altos directivos involucrados y que se revisen los archivos y comunicaciones internas de la entidad y sus directivos», ha afirmado a Diario16 el accionista.

3 COMENTARIOS

  1. Estas maldades objetivamente SIEMPRE SE PERDONAN (pregúntales a los miles de clientes fanáticos del Santander), también se perdonan las miles de políticas corrupciones graves que ha tenido España, y casos graves de maltrato a miles de mujeres, y casos graves de maltrato de miles y miles de animales (porque se diviertan algunos pilluelos), y apologías graves de dictadores (pregúntales a esos de VOX que tanta idiotez de jauría mueven en Twitter), y vistas gordas a los atentados a la democracia que han hecho los amiguetes del golpista Tejero. Pero lo que no se perdona, ¡no!, es que exista la verdad, o que exista la luz infusilable y pura, o que exista un yo diciendo irrefutablemente siempre la verdad, ¡ESO YA NO SE PERDONA!, ¡no!, en licencia atroz y diabólica del mal… ¡no lo perdonan los hijos de Satán! Así es.

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